El despoblamiento complica el plan de reactivación agraria en Bóveda

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

BÓVEDA

El proyecto fue presentado el 24 de septiembre en la casa consistorial de Bóveda, en un acto en el que participó el conselleiro de Medio Rural
El proyecto fue presentado el 24 de septiembre en la casa consistorial de Bóveda, en un acto en el que participó el conselleiro de Medio Rural CARLOS CORTÉS

Ayuntamiento y Xunta buscan a los dueños vivos de las 52 hectáreas elegidas

16 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El retroceso demográfico y la despoblación del medio rural complican el futuro del proyecto de reactivación de 52 hectáreas de suelo agrario que quieren sacar adelante en Bóveda este Ayuntamiento y la Consellería de Medio Rural. Los técnicos que trabajan sobre el terreno tienen localizados a los propietarios de aproximadamente la mitad de ese terreno y prácticamente todos están de acuerdo en ceder sus parcelas. Pero para que salga adelante hace falta más y el caso es que en algunos casos no está claro quién es ahora el propietario de la otra mitad de esa superficie.

El proyecto fue presentado en público el pasado 25 de septiembre por el conselleiro de Medio Rural, José González, en un acto al que acudieron una treinta de personas, todos ellos propietarios de parcelas en la zona elegida. Tres semanas después, una empresa contratada por la consellería trabaja sobre el terreno para conseguir una lista completa con los nombres de los propietarios de estas 292 parcelas.

No parten de cero, porque en el 2015 la Xunta ya había hecho un primer intento, que no prosperó, para volver a poner a producir estas tierras. Solo han pasado siete años, pero aquella lista ya necesita actualización. Propietarios entonces identificados como tales han fallecido y en algunos casos no está claro quiénes son sus herederos.

El intento del 2015 habría fracasado porque las herramientas legales existentes entonces para agrupar y reparcelar terrenos en desuso eran menos operativas que la Lei de Recuperación da Terra Agraria aprobada el año pasado. Pero esta ley aún exige la firma de al menos los propietarios del 70% del terreno en cuestión. Así que el 50% que parece asegurado en este momento en Bóveda no es suficiente.

Apoyo mayoritario

«Nunha boa parte dos casos nos que faleceron os que eran os donos no 2015 sucede que nos seguen aparecendo eles como propietarios», explica el alcalde de Bóveda, José Manuel Arias. En las tres semanas que han pasado desde la presentación del proyecto, Arias ha constatado que la práctica totalidad de los propietarios que han solicitado información están a favor de realizar la reparcelación. «Bastante máis do 90% queren dar o seu consentimento», asegura.

La ayuda de los vecinos y la oportunidad del día de Difuntos

La identificación de todos los propietarios no puede llevar mucho más de dos o tres meses, según la planificación previa acordada entre la consellería y la empresa que se está encargando de hacer este trabajo. En el Ayuntamiento quieren aprovechar que dentro de dos semanas se celebra los día de Todos los Santos y de Difuntos, una fecha propicia para las reuniones familiares y la vuelta a Bóveda de personas oriundas de este municipio que ahora viven fuera, para tratar de darle un impulso a esta búsqueda. En paralelo, en el Ayuntamiento están en contacto con vecinos de las parroquias de Bóveda, Ver y Guntín para que los guíen en la búsqueda de todos los propietarios. «Moitos son apelidos coñecidos, sobre todo de Ver —explica el alcalde—, así que confiamos en que os veciños nos axuden a atopar os herdeiros».

Un puzle de 292 piezas que no valen para producir

Las 292 parcelas incluidas en este proyecto de movilización de tierras ahora en desuso están entre las parroquias de Bóveda, Ver y, en menor medida, Guntín. Como se ve en el plano de la izquierda, sus 52 hectáreas limitan al oeste con la carretera que Bóveda-A Pobra do Brollón. Con la división actual entre unas propiedades y otras, forman un puzle de piezas de formas irregulares y tamaños diversos, pero siempre demasiado pequeños para una producción agraria profesional. El uso que tendrían las parcelas resultantes está aún por decidir, pero lo más demandado en esta zona son terrenos para plantaciones forrajeras.