La Xunta quiere poner a producir 52 hectáreas de terreno agrario en Bóveda

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

BÓVEDA

El conselleiro de Medio Rural explicó el proyecto a los treinta vecinos que acudieron ayer a la primera reunión
El conselleiro de Medio Rural explicó el proyecto a los treinta vecinos que acudieron ayer a la primera reunión CARLOS CORTÉS

El objetivo es incrementar la superficie disponible para cultivar forraje para ganado

10 abr 2023 . Actualizado a las 21:34 h.

La Consellería de Medio Rural se propone recuperar para la producción agraria 52 hectáreas de terreno en el municipio de Bóveda. El objetivo es utilizar todo ese suelo para cultivar forraje para alimentación ganadera. Si todo va bien, el proceso para conseguirlo llevará aproximadamente dos años, pero es preciso que la mayoría de los alrededor de doscientos propietarios de esas parcelas acepten participar en el proyecto.

La propuesta fue presentada este sábado el conselleiro de Medio Rural, José González, en un acto al que asistieron alrededor de treinta vecinos que tienen propiedades en la zona elegida. El área delimitada para este proyecto está formada por 292 parcelas. Todas se encuentran dentro de las parroquias de Bóveda, Ver y, en menor medida, Guntín.

El modelo elegido para desarrollar este proyecto es el de los denominados polígonos agroforestales, una fórmula prevista en la Lei de Recuperación da Terra Agraria que fue aprobada en el 2021 con el objetivo de respaldar la movilización de tierra agraria en desuso y proporcionar base territorial a las explotaciones que la precisan. Los polígonos agroforestales pueden ser promovidos por iniciativa pública o privada para recuperar tierras que están abandonadas y cabe la posibilidad de reestructurar las propiedades para asegurar que las parcelas dispongan de una superficie mínima funcional.

En este caso en concreto, está previsto acometer una reparcelación, en un proceso similar al de las contrataciones parcelarias, pero más rápido.

La consellería tiene contratada una empresa especializada que será la que vaya avanzando en los pasos sucesivos que hay que dar para completar este proceso. El primero de esos pasos es una actualización catastral que debería estar lista en tres o cuatro meses y que permitirá tener claro quiénes son los dueños de cada una de estas parcelas. Una vez terminado este trabajo con el catastro, los propietarios de las 292 parcelas serán citados de nuevo para que cada uno confirme si se suma o no al proyecto y de qué forma quiere hacerlo.

Tendrán prioridad los ganaderos con granjas cercanas, mejor si son de Bóveda y jóvenes

Este polígono agroforestal en Bóveda es el primero que la Consellería de Medio Rural trata de sacar adelante en el ámbito de influencia del regadío Val de Lemos y en el conjunto de la comarca de Monforte. En toda esta zona apenas quedan más cultivos profesionales que los de maíz forrajero y los ganaderos llevan años reclamando más tierra para cultivarlo. Todo apunta a que este será finalmente el uso que la consellería determine para este polígono si el proyecto sale adelante. El perfil que se busca para gestionar estas tierras sí que está claro ya en este momento. Tendrán prioridad los ganaderos del municipio (y a continuación los de las zonas más próximas) y mejor si son jóvenes.

En todo caso, la adjudicación de las parcelas resultantes de este proceso de reordenación se hará mediante el procedimiento de licitación pública. En esa licitación podrán entrar también los propietarios que quieran plantar ellos mismos la tierra que les corresponda. Si se da el caso y precisan más superficie, el reparto tratará de proporcionársela.

La participación es voluntaria, pero el proyecto precisa como mínimo el 70% del terreno

¿Los propietarios están obligados a participar em el proyecto?

Sí. Sumarse o no es voluntario. Si la consellería no consigue que participen los propietarios de al menos el 70% de estas 52 hectáreas, el proyecto será cancelado.

¿Qué opciones tienen los que decidan sumarse?

Tienen tres posibilidades. Pueden elegir entre poner a producir ellos mismos la parcela que les toque al final del proceso, ceder su uso a cambio de un alquiler o venderla.

¿Cuánto tendrán que pagar los que usen las tierras?

La Xunta establecerá un precio mínimo tanto para el alquiler como para las ventas y lo calculará en función del cultivo que se determine como más apropiado. Esa será la base, pero los interesados pueden ofrecer más dinero. El cultivo elegido servirá también de base para establecer la duración de los contratos de alquiler.

¿El precio tendrá en cuenta los árboles que haya en cada parcela?

No. El proceso de reparcelación empezará con la tala de todos los árboles que haya dentro del perímetro y la madera será entregada a los dueños. La idea es movilizar las tierras para cultivo una vez retirados todos los árboles. Las nuevas parcelas serán entregadas a sus propietarios o a sus arrendatarios sin árboles y con un cierre para evitar la entrada de jabalíes.