Cuenta atrás para jubilar uno de los peores puntos negros de las carreteras de la comarca de Monforte

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

BÓVEDA

Un obrero limpia la calzada al final del turno de mañana de la primera jornada de trabajo en el cruce de Bóveda
Un obrero limpia la calzada al final del turno de mañana de la primera jornada de trabajo en el cruce de Bóveda CARLOS CORTÉS

Empiezan las obras de construcción de la rotonda que sustituirá al actual cruce de Bóveda

06 oct 2020 . Actualizado a las 18:13 h.

Ya está en marcha la supresión del cruce de Bóveda y su transformación en rotonda. Las obras para eliminar este antiguo punto negro empezaron este martes por la mañana. Contratados por 170.000 euros por la Consellería de Infraestruturas, los trabajos tienen un plazo de ejecución de seis meses, así que deberían estar terminados durante la primera mitad del 2021.

En su primera jornada, las obras se centraron en la retirada de tierra de las jardineras que marcan los límites de las calzadas que confluyen en este punto, la intersección entre las carreteras LU-546 (de Lugo a Monforte) y LU-652 (entre Bóveda y A Pobra do Brollón). El actual cruce será sustituido por una glorieta que tendrá un diámetro interior de 21 metros y exterior de 41, dos carriles de cuatro metros cada uno y arcenes de un metro de ancho. Las entradas y salidas tendrán un solo carril.

Una excavadora retira la tierra de una de las jardineras del actual cruce en los primeros momentos de las obras
Una excavadora retira la tierra de una de las jardineras del actual cruce en los primeros momentos de las obras CARLOS CORTÉS

En la consellería explican que las obras tienen como objetivo "mellorar a seguridade viaria e as condicións do tráfico rodado e peonil nesta contorna". El cruce de Bóveda es uno de los puntos negros clásicos de la red de carreteras de la comarca de Monforte. Su siniestralidad se redujo de forma considerable a partir de la inauguración a finales del 2015 del corredor de Lugo a Monforte (el CG-2.2), que discurre paralelo a la LU-546 y absorbe la práctica totalidad del tráfico que antes pasaba por esta carretera. Con la reducción del número de coches que pasan por el cruce, bajó también la cantidad de accidentes que se producen en él.

De hecho, el último accidente mortal que se produjo en esta intersección fue en septiembre del 2015, solo unas semanas antes de que se inaugurase el corredor. En ese siniestro, un hombre murió cuando un camión arrolló en el cruce la furgoneta que conducía. Aquel accidente se produjo diez años después de la hasta ahora última gran reforma proyectada para reducir la peligrosidad del cruce, un cambio en la señalización aplicada en el 2005 que facilitaba la incorporación de vehículos desde la travesía de Bóveda. En esos diez años no se había producido ningún accidente mortal.

En cualquier caso, el cruce sigue siendo un punto importante para la red viaria de Bóveda. Por él pasa la mayor parte del tráfico que genera el cercano polígono industrial local, formado en buena medida por vehículos pesados.

La rotonda permitirá dar acceso a un camino de servicio existente en la margen izquierda del actual cruce, en sentido Lugo-A Pobra do Brollón. En la salida de la glorieta hacia A Pobra se permitirá hacer un giro a la izquierda para entrar en el acceso principal al polígono industrial de Bóveda. En ese mismo punto está previsto un paso de peatones controlado por semáforos. Las obras incluyen además el repintado de la señalización horizontal, la colocación de nuevas señales verticales y la reubicación en el centro de la futura glorieta de la farola que ahora está en la entrada al cruce desde la travesía de Bóveda.