Un hombre se enfrenta a una posible condena de cárcel como sospechoso de haber robado miles de árboles plantados en varias fincas del municipio de Bóveda. Según la Fiscalía, el procesado empleó dos meses para consumar el robo. Fue talando los árboles y después los vendió, al parecer sin que sus auténticos propietarios se diesen cuenta.
Siempre de acuerdo con la versión de los hechos que asume como cierta la acusación pública, durante los meses de octubre y noviembre del año 2013 el procesado, M.R.D., se adentró en distintas parcelas forestales del municipio de Bóveda que son de un mismo propietario y una vez en ellas, «sin autorización de ningún tipo procedió a talar un total de 2.615 pinos y 75 robles que posteriormente vendió».
Costaban 43.847
Una tasación pericial encargada durante la instrucción judicial del caso establece que el valor de mercado del conjunto de estos árboles asciende a 43.847 euros.
La Fiscalía sostiene que el acusado cometió un delito continuado de hurto por el que pide que sea condenado a dieciocho meses de cárcel.
Si finalmente resulta condenado en las condiciones que propone el fiscal, M.R.D. tendrá que pagar además al dueño de las fincas en las que entró una indemnización por el valor de los árboles talados.