
Los arqueólogos hallan restos de una posible explotación metalúrgica castreña
29 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En el municipio de A Pobra do Brollón comenzó a desarrollarse a mediados de este mes una investigación arqueológica cuyo objetivo es hallar los restos de una antigua factoría metalúrgica que se cree que pudo existir en el entorno del castro de San Lourenzo, en la parroquia de Cereixa. El estudio se lleva a cabo en un lugar conocido tradicionalmente como O Escourial debido a que en este terreno siempre se han encontrado numerosas escorias de hierro.
El proyecto corre a cargo del Instituto de Ciencias del Patrimonio —vinculado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas— y está dirigido por los arqueólogos David González y César Parcero-Oubiña. La investigación comenzó con el examen de antiguas fotografías áreas del terreno, que después fue observado desde el aire a través de drones. En la zona también se realizaron sondeos geomagnéticos que permitieron detectar en el subsuelo la presencia de restos de antiguas construcciones.

En los últimos días se llevaron a cabo en el lugar de O Escourial unas catas arqueológicas o pequeñas excavaciones que han puesto al descubierto vestigios de varias estructuras constructivas. Los investigadores piensan que algunas de ellas pueden pertenecer a edificaciones relacionadas con la metalurgia. En otros casos, los restos —unas zanjas de varias decenas de metros de longitud— parecen ser de canalizaciones de drenaje vinculadas a alguna actividad agraria, aunque de momento es difícil determinar su naturaleza.
La hipótesis que manejan los investigadores es que en este lugar pudo existir una explotación metalúrgica asociada al castro de San Lourenzo, donde las excavaciones realizadas en los últimos años descubrieron numerosas muestras de este tipo de actividad, que se han datado en la época prerromana.
Antes de la Edad Media
En las investigaciones realizadas hasta ahora no se ha podido determinar con precisión la época a la que pueden pertenecer los restos recién descubiertos en el lugar de O Escourial. Pero, según explica David González, todo parece indicar que las escorias de hierro halladas en el lugar —que ya fueron estudiadas por especialistas— son anteriores a la Edad Media. «Todavía no podemos decir con seguridad si las estructuras de O Escourial son de la época castreña, pero por lo que estamos encontrando pensamos que este lugar merece ser investigado a fondo», añade.
Un tipo peculiar de yacimiento arqueológico del que casi no se conocen muestras en Galicia
La investigación que se lleva a cabo en A Pobra do Brollón forma parte de un proyecto más amplio cuya finalidad es estudiar los rastros de las actividades económicas de los antiguos habitantes de los castros, pero no en el interior de los asentamientos, sino en su entorno cercano. «Hasta ahora, en Galicia los castros se han investigado sobre todo de muros para adentro, mientras que a las áreas exteriores no se les prestó la misma atención», dice David González. «Lo que intentamos con este proyecto es descubrir en el entorno de los castros las huellas que hayan podido dejar las actividades de sus habitantes, como la agricultura, la ganadería, la artesanía, la minería o la metalurgia», agrega.
Los investigadores señalan asimismo que en Galicia se han estudiado muy poco los rastros de la metalurgia de la época castreña en lugares situados fuera de los propios asentamientos. El caso más notable registrado hasta ahora en el territorio gallego, dice González, es el del área arqueológica de O Peto —en el municipio coruñés de Vedra—, que fue investigada entre los años 2001 y 2002. Este yacimiento se descubrió al realizar unas prospecciones previas a la construcción de la autopista AP-53. En este lugar se hallaron vestigios de una explotación minerometalúrgica que parece datar de finales de la Edad del Hierro. «Ese es un ejemplo del tipo de actividades que estudiamos en este proyecto y esperamos que O Escourial también lo sea», dice González.
Jornada de visita guiada
En el lugar de O Escourial se organizará este jueves una visita guiada al yacimiento arqueológico con el fin de dar a conocer los primeros resultados de la investigación a los vecinos y visitantes. La actividad comenzará a las seis de la tarde. Los participantes deberán reunirse al pie del letrero que señaliza el castro de San Lourenzo. Seguidamente habrá otra visita guiada a la iglesia de la parroquia, en la que se guarda una imagen de san Pedro vinculada a las tradiciones populares locales. La jornada se cerrará con otra visita a una antigua fragua en la aldea de Rairos.