Tras el bache de la N-120: «Ese burato levaba polo menos dez días formándose»

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

A POBRA DO BROLLÓN

La carretera, tras ser reparados los baches
La carretera, tras ser reparados los baches CARLOS CORTÉS

Además del kilómetro 514, el de los destrozos en cadena del domingo, esta carretera tiene otros tres tramos con el firme especialmente deteriorado

03 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El episodio de destrozos en cadena provocado el domingo por un bache en el tramo de la N-120 que pasa por el sur de la provincia de Lugo devuelve a la actualidad la preocupación por el estado de conservación de esta carretera. El deterioro del firme es visible en prácticamente todo el trazado, entre Valdeorras y la ciudad de Ourense. Sin embargo, en el tramo lucense hay al menos tres puntos concretos en los que es preciso extremar la precaución, incluso después de la reparación de urgencia aplicada ayer en los baches más peligrosos.

En la foto se ve el bache, que mide aproximadamente tres metros de largo por uno de ancho
En la foto se ve el bache, que mide aproximadamente tres metros de largo por uno de ancho CARLOS CORTÉS

Uno de estos puntos especialmente peligrosos está en el municipio de Ribas de Sil, el otro en A Pobra do Brollón y el tercero en Sober.

Ribas de Sil

Kilómetro 498. En el tramo más cercano al lado sur del puente de Augas Mestas, el asfalto está cuarteado en diferentes puntos. El que está en peor estado es el tramo de adelantamiento en sentido Monforte. Se trata además de un tramo de carretera con un trazado que deja circular con comodidad al límite de la velocidad máxima permitida.

A Pobra do Brollón

Kilómetros 507 al 510. El tramo en cuesta de la N-120 que sube desde la zona del Lor hasta Abrence es el único de la provincia de Lugo que tenía tres carriles desde su construcción, a mediados de los años 80. Y es también uno de los de mayor siniestralidad, por sus continuas curvas en pendiente. Pero los conductores no tienen que preocuparse solo por eso, sino también por el mal estado del firme. Hay puntos con baches de dimensiones considerables, sobre todo en el carril de aceleración sentido Monforte, el de subida; pero también en el de bajada.

Sober

Kilómetro 530. Poco después de pasar Monforte en dirección a Ourense, la N-120 entra en el municipio de Sober antes de empezar a subir hacia el Alto de Guítara. La intensidad del tráfico baja un poco con respecto al tramo anterior, el de Quiroga a Monforte, pero el asfalto no mejora. Es preciso extremar el cuidado en torno al kilómetro 530, el que pasa cerca del pueblo de Canaval. Hay firme muy deteriorado en diferentes puntos, pero además el asfaltado drena muy mal y el riesgo de resbalar cuando llueve es alto. En esta lista habría que incluir también el kilómetro 514, que es el del accidente en cadena del domingo. Pero tras ese suceso, la empresa contratada por el Minsisterio de Transportes para gestionar el mantenimiento de esta parte de la N-120 envió personal este lunes a primera hora para rellenar ese socavón. De todas formas, y a pesar del parche de aglomerado que le habían aplicado, con la luz del día se veía mejor la envergadura del bache en el que el domingo fueron cayendo los 15 coches. La parte profunda tenía aproximadamente un metro de ancho y tres de largo, pero formaba parte de una franja de calzada de algo más de diez metros de largo que se había hundido.

Preguntados por la situación de esta carretera, en la Subdelegación del Gobierno en Lugo apuntaban este lunes que, además de los trabajos de urgencia llevados a cabo tras el suceso del domingo, «se están realizando constantemente trabajos de conservación y mantenimiento en el vial para garantizar la seguridad del tráfico.

En cualquier caso, los habituales de esta carretera están acostumbrados a ir con cuidado en los lugares en los que el asfalto está más tocado. Y los hay que ya se habían fijado en el bache que el lunes provocó estos destrozos en 15 coches. Uno de estos usuarios frecuentes es Emilio Xosé González, que, en referencia a ese bache, asegura que «ese burato levaba polo menos dez días formándose».

En su opinión, el socavón que provocó las averías de este domingo pudo agrandarse más de repente por el paso de algún coche y por las lluvias que cayeron casi sin parar entre la tarde del sábado y la noche del domingo, pero hacía más de una semana que era más que evidente que el firme en ese punto estaba roto.