«Me interesa mucho el aspecto social de las excavaciones de A Pobra do Brollón»

A POBRA DO BROLLÓN

Fabrice Couvin trabajando en la última campaña de excavaciones del castro de Cereixa
Fabrice Couvin trabajando en la última campaña de excavaciones del castro de Cereixa CEDIDA

El arqueólogo francés Fabrice Couvin colabora como voluntario en la investigación del castro de Cereixa

15 ago 2021 . Actualizado a las 13:43 h.

El arqueólogo francés Fabrice Couvin lleva tres años colaborando desinteresadamente —durante sus vacaciones— en los proyectos arqueológicos que se desarrollan en el municipio de A Pobra do Brollón por iniciativa de las asociaciones vecinales de las parroquias de Cereixa y Vilachá de Salvadur. En los últimos días ha participado en la séptima campaña de excavaciones del castro de San Lourenzo, en la primera de estas localidades.

—¿Cómo se enteró de estos proyectos y por qué decidió colaborar en ellos?

—Me relacioné con Galicia primeramente porque me interesan mucho los caminos de Santiago. Vine hace cinco años para recorrer el Camino Primitivo, después recorrí el Camino Norte... En estos viajes vi que en Galicia se estaban haciendo excavaciones en varios yacimientos arqueológicos y me interesé por saber cómo se hacen aquí estos trabajos. Además, en una red social francesa de arqueólogos contacté con gente que trabajó en Galicia. Como hablo un poco de castellano, me animé a ofrecerme para colaborar aquí en alguna excavación y conocer de cerca la arqueología gallega. Contacté por Internet con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas para pedirles alguna indicación en este sentido y me recomendaron las excavaciones de A Pobra do Brollón.

—¿Qué supone para usted esta experiencia?

—Me parece algo muy interesante, estoy aprendiendo muchas cosas y además me he sentido muy bien acogido. Un aspecto de estos proyectos arqueológicos que me llama mucho la atención es que están muy enfocados hacia las comunidades locales. Los arqueólogos que trabajan en ellos no están aislados de la sociedad y se preocupan mucho por explicar a los vecinos sus investigaciones y sus hallazgos, lo que supone de algún modo restituirles su propia historia. Es algo muy nuevo para mí y muy diferente de lo que hago en Francia. Trabajo en un organismo denominado Inrap [Institut national de recherches archéologiques préventives o Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas], que se dedica a lo que se conoce como arqueología de urgencia. Es decir, a buscar y estudiar yacimientos en lugares donde se van a hacer obras para evitar que sean destruidos y que se pierda la información que contienen. Este trabajo no tiene una dimensión social como la de los proyectos arqueológicos de A Pobra do Brollón, no hay ese contacto directo con la población local, que me parece muy importante.

—¿Qué relación hay entre lo que se está investigando en estos yacimientos y su especialización profesional?

—Mi especialidad es la arqueología de Edad del Hierro y de la época romana, de modo que sí hay una relación estrecha, porque los yacimientos de A Pobra do Brollón y los que estudio habitualmente en Francia son más o menos de la misma época. En el castro de Cereixa no hay elementos romanos, pero sí de la Edad del Hierro, es decir, de la cultura de los castros. Además, aquí están apareciendo cosas que he estudiado mucho y que conozco bien, como la cerámica o la metalurgia del hierro.

—¿Encuentra paralelismos entre las sociedades de la Antigüedad de Galicia y Francia?

—Sí, porque el modo de vida de las sociedades antiguas era muy parecido a pesar de la distancia que nos separa. La vida cotidiana y los métodos de trabajo eran muy similares, de manera que en los yacimientos arqueológicos se pueden encontrar muchas similitudes. En el castro de Cereixa, por ejemplo, hemos encontrado un horno que tiene el mismo tipo de estructura que los que he visto en Francia. En la arquitectura sí que hay bastante diferencia, porque en Galicia hay mucha piedra y las sociedades antiguas la utilizaban mucho en sus construcciones, mientras que en Francia se empleaba mucho más la madera, porque allí las piedras aptas para la construcción no abundan tanto como aquí. Pero a pesar de ello se pueden ver algunos paralelismos en las técnicas de construcción. Es algo muy interesante para mí.

—¿Piensa seguir participando más adelante en estos proyectos?

—Eso depende de que mis vacaciones coincidan con el momento en que se hagan aquí las excavaciones. Pero si tengo la oportunidad de volver aquí, seguiré viniendo.