El fuego estuvo a punto de extenderse a las viviendas colindantes, pero la intervención de los vecinos y la llegada de los bomberos lo impidieron
02 jun 2021 . Actualizado a las 17:31 h.Un incendio destruyó este miércoles una casa en el pueblo de Salcedo, en el municipio de A Pobra do Brollón. Poco después de que los vecinos se diesen cuenta de que había fuego y avisasen a los bomberos, las llamas devoraban ya toda la parte superior de la vivienda. No hubo heridos, pero las consecuencias pudieron haber sido incluso más graves, porque el inmueble afectado forma una manzana en la que media docena de casas están muy juntas unas a las otras.
La voz de alarma la dio a la una y cuarto de la tarde Nunci Valcárcel, la propietaria de A Cantina de Julia, un local de hostelería que está muy cerca de la que los vecinos denominan Casa do Carballal, por la familia que vivió en ella. "Estabamos trabalando dentro do bar e nun momento que saímos ás escaleiras vimos a fumareda e xa chamamos para avisar", explica. Poco después, un grupo de vecinos se agolpaba frente a la vivienda, una construcción de planta baja y piso superior y unas dimensiones considerables.
Dos de esos vecinos decidieron reventar la puerta de la casa anexa a la que ardía para tratar de hacer algo mientras llegaban los bomberos. Los dueños no estaban y la puerta estaba cerrada, así que entraron como pudieron. "Dentro vimos unha mangueira -explica Rafael López, uno de esos vecinos-, así que a collimos, subimos ao primeiro andar, saímos ao corredor que está xunto á casa do Carballal e desde aí fixemos o que puidemos". Desde fuera, el resto de los vecinos veían como tras la humareda inicial las llamas empezaron a prender en el tejado y en apenas unos minutos lo envolvían por completo. Cuando llegaron los servicios de emergencias, el tejado y el interior de esa vivienda eran ya irrecuperables.
Estos dos vecinos lograron frenar un poco el avance de las llamas y siguieron echando una mano incluso después de que llegasen los bomberos. Los primeros en presentarse en Salcedo fueron los integrantes de una brigada de bomberos forestales. Poco después llegaron los del parque contraincendios de Monforte, que atacaron el fuego de forma simultánea desde un lateral del edificio y desde el interior de la planta baja.
Entre ellos y los vecinos consiguieron impedir que las llamas se extendiesen al resto de los inmuebles que están junto al que ardió, que forman una manzana compacta en la entrada a Salcedo desde la carretera que lleva hacia A Pobra do Brollón. Especial riesgo corrió la casa anexa a la de Carballal, la que usaron esos dos vecinos para tratar de controlar el fuego con una manguera en los primeros momentos. Son media docena de casas que se han ido vaciando poco a poco y de las que hoy solo quedan una o dos habitadas. En cualquier caso, todas se encuentran bien conservadas, o al menos en un estado aceptable. La casa en la que se produjo el incendio lleva alrededor de un año deshabitada, desde que murió su última inquilina.
Finalmente, lo único que se salvó de esa vivienda afectada fue su entrada, un espacio cubierto en el que los propietarios tenían guardado material de obra para empezar unas reformas y que sirve de acceso al cuerpo principal del inmueble. Esa parte central es lo que quedó destruido prácticamente por completo. No quedaron en pie más que los muros de las fachadas exteriores, porque el tejado se derrumbó y todo lo que había en su planta baja y en su piso superior quedó carbonizado por las llamas.
Al lugar acudieron, además de los bomberos de Monforte y una brigada contraincendios forestales, agentes de la Guardia Civil y representantes del Ayuntamiento de A Pobra do Brollón, con el alcalde, José Luis Maceda, a la cabeza.