Más de mil hogares se quedaron sin luz en la comarca tras el vendavalSetenta llamadas de emergencia por menos de un cuarto de hora de tormenta

carlos cortés / luis díaz MONFORTE / LA VOZ

A POBRA DO BROLLÓN

Los bomberos de Monforte tuvieron que actuar en 30 situaciones de emergencia

06 may 2020 . Actualizado a las 05:05 h.

Más de mil hogares se quedaron sin luz durante la tarde del lunes a causa de la tormenta de viento, rayos y lluvia que descargó sobre la comarca de Monforte. En menos de un cuarto de hora, el vendaval tiró decenas de árboles y provocó cortes en el suministro eléctrico y en las líneas de telefonía fija en diferentes puntos, sobre todo en los municipios de Monforte, A Pobra do Brollón, Bóveda y O Incio.

La situación fue mejorando el lunes de forma progresiva, pero en muchos lugares siguieron sin luz durante toda la noche. Personal enviado por Movistar y Energy, las empresas encargadas de la infraestructura de telefonía fija y electricidad, respectivamente, trabajaban desde primera hora de este martes para reparar las averías que todavía tenían sin luz a numerosas viviendas en diferentes lugares.

En el casco urbano de Monforte, por ejemplo, varios árboles cayeron en la calle Rosalía de Castro sobre el tendido telefónico que discurre paralelo al arroyo Rioseco. Técnicos enviados por Movistar tuvieron que sustituir uno de los postes de madera de esta calle, que se rompió durante el vendaval, y recomponer en cableado en un tramo de aproximadamente cien metros.

A las seis de la mañana, el 50 %

La capitalidad de A Pobra do Brollón no recuperó hasta primera hora de la mañana de ayer el suministro eléctrico. La caída de árboles sobre el tendido, como consecuencia de la fuerte tormenta acompañada de viento que descargó en la tarde del lunes, provocó un apagón prácticamente generalizado en este municipio. «A información que nos dan dende Naturgy é que ás seis da madrugada restablecérase o subministro nun 50 %. Ao longo da mañá, agardan que sexa o cen por cento», explicaba a primera hora el alcalde, José Luis Maceda.

La luz volvió a la capitalidad de este municipio poco antes de las diez de la mañana. El suministro se había interrumpido dieciséis horas antes y en la panadería de A Pobra pudieron trabajar gracias a un generador. «Imos ver como se pode facer o reparto, tal como están as estradas», señalaban sus propietarios este martes. El lunes no era fácil circular por las carreteras de A Pobra do Brollón por el rosario de árboles caídos, algunos de grandes dimensiones, que dejó a su paso el vendaval. «Temos a todos os obreiros municipais retirando árbores dende onte e non dan feito», señala el alcalde.

Motosierras de noche

«Nesta zona sentíase traballar coas motoserras cando xa era noite», comenta José Luis Parada, vecino de A Ferreirúa. El viento le levantó la cubierta del garaje de su casa y estuvo sin luz hasta la madrugada. «Sobre as catro volveu, pero houbo outro apagamento que nos deixou sen ela ata as nove e media», explica. El vendaval también afectó a una antena situada en la vecina parroquia de Saa y hay problemas con la cobertura telefónica y de Internet en toda la zona.

Según indica el alcalde, el alumbrado público también quedó dañado en la práctica totalidad de las parroquias del municipio por los árboles y ramas que derribó al viento sobre el tendido eléctrico.

Buena parte de A Pobra do Brollón estuvo dieciséis horas sin luz

103 km/h

La mayor racha de viento

La estación meteorológica del monte Marroxo, en Monforte, midió el lunes una racha de 103 kilómetros por hora

En Monforte cayeron varios árboles sobre el tendido telefónico en Rosalía de Castro

Los bomberos y las fuerzas de seguridad tuvieron que atender ayer en Monforte decenas de emergencias provocadas por el temporal de viento y lluvia que se desató a primera hora de la tarde. Solo la Policía Local recibió alrededor de setenta avisos relacionados con un vendaval que en este municipio derribó árboles, inutilizó tendidos eléctricos y de teléfonos y provocó destrozos en diferentes edificios, los más graves en el instituto Río Cabe y en un establecimiento comercial de la carretera de Chantada. Mil viviendas llegaron a estar sin luz tras el vendaval. Muchas todavía no habían recuperado el suministro este martes por la mañana.

Las incidencias se sucedieron por decenas entre las cuatro y cuarto y poco antes de las cuatro y media de la tarde. En ese escaso cuarto de hora el viento en Monforte alcanzó velocidades próximas a los cien kilómetros por hora (la estación de MeteoGalicia en el monte Marroxo registró una racha de 103 y la de A Pinguela otra de 92 en ese intervalo de tiempo). Los bomberos trabajaron hasta entrada la noche y siguen haciéndolo hoy desde las nueve de la mañana. Probablemente no hasta última hora no consigan atender todos los avisos que tienen pendiente desde ayer.

En cuanto a los destrozos sufridos por el IES Río Cabe, las obras de reparación ya están en marcha. En estos momentos, un grupo de obreros trabaja para bajar la parte del tejado metálico que no llegó a caer pero que quedó suelta o inestable. Antes de empezar la reconstrucción será preciso retirar todo el amianto que queda en la estructura del techo, un trabajo que solo se puede llevar a cabo con personal dotado con medios de protección adecuados para manipular este material sin riesgos para la salud.

El colegio Sagrado Corazón

El edificio del instituto al que el lunes le voló el tejado es el anexo en el que antiguamente estaba el colegio Sagrado Corazón. Más recientemente sirvió como sede para la delegación local de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). El piso superior, donde estaban las aulas de la UNED, está siendo utilizado como almacén. La planta baja es en la actualidad la sede de la asociación Cior, que trabaja para prevenir los trastornos alimentarios.

Los destrozos provocados por el vendaval en el instituto se limitan casi en exclusiva a esa zona. El edificio principio solo sufrió un agujero cuando las chapas del tejado se desprendieron. «O burato está na zona dos departamentos, pero é pequeno, non é nada grave», explicaba este martes por la mañana el director del instituto, Carlos Parada. Las obras de reconstrucción de los destrozos se tramitarán por un procedimiento de urgencia que garantiza que no habrá problemas de financiación.

Una pared de 50 metros

En cuanto al edificio comercial de la carretera de Chantada que también sufrió destrozos importantes a causa de este temporal, se trata del inmueble del antiguo Salón del Mueble, una empresa de venta de muebles que lleva años cerrada. El viento derribó un muro de unos tres metros de alto por cincuenta de largo. Sobre el muro había sido colocado hace 35 años un gran cartel metálico con el nombre del establecimiento. El cartel no resistió las rachas de viento más fuertes y con su peso acabó por provocar el derrumbe de la pared entera. No había nadie en el edificio cuando se produjo el suceso, así que no se produjeron heridos.