López Bourio, sobre el vino sin vender: «Ribeira Sacra tiene que hacérselo mirar»

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Los vinos rosados entran con fuerza entre las preferencias del nuevo consumidor
Los vinos rosados entran con fuerza entre las preferencias del nuevo consumidor CARLOS CORTÉS

El empresario lucense participó en Monforte una jornada sobre mejora competitiva dirigida al sector vitícola

28 nov 2024 . Actualizado a las 18:39 h.

Conceptos que no hace tanto parecían incuestionables como la superioridad de los tintos sobre otros tipos de vino, la unión indisociable de esta bebida con el envase de cristal o la fidelidad de por vida del cliente a una determinada marca de su agrado se tambalean con los nuevos hábitos de consumo. Una jornada sobre mejora competitiva enfocada al sector vitícola abordó en Monforte la importancia de no perder de vista esos cambios para competir en un mercado cada vez más complejo. El coloquio fue organizado por Concentra Grupo y Sabor Rural de Galicia, en colaboración con el consejo regulador de la denominación de origen Ribeira Sacra.

La jornada se desarrolló en la tarde del pasado jueves en el salón de actos del Centro do Viño da Ribeira Sacra. Las intervenciones corrieron a cargo del empresario lucense José María López Bourio, socio fundador de la compañía Sabor Rural de Galicia, y de Ana de Gregorio y Miguel Ángel Julia, directivos Concentra Grupo, firma especializada en asesoramiento de bodegas y gestión de seguros para el viñedo. Los bodegueros asistentes compartieron un vino con los ponentes al término del coloquio, al que se incorporó en su recta final el presidente del consejo regulador, Antonio Lombardía, de vuelta de una reunión celebrada en Santiago.

La dilatada trayectoria profesional de López Bourio no estuvo asociada al mundo del vino, aunque en los últimos años se implicó en actividades relacionadas con este sector. A través de Sabor Rural puso en marcha la plataforma de venta por internet Grandes Vinos de Galicia y es uno de los socios impulsores de Airiños Gastro, el nuevo espacio gastronómico de cocina tradicional de la Casa de Galicia en Madrid.

Sabor Rural participó con anterioridad junto a otras consultoras en un proyecto impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el geoparque Montañas do Courel, con el objetivo de formar emprendedores, mejorar la competitividad de los sectores productivos locales y potenciar del turismo sostenible. Ahora colabora con el consejo regulador de Ribeira Sacra para aportar ideas al debate abierto sobre el rumbo que debe seguir la denominación de origen.

Vínculos con Chantada

El empresario lucense aludió a los vínculos de su familia paterna con el municipio de Chantada, en cuya ribera cultivaban vino para el consumo familiar en tiempos «en los que se iba a la viña en una caballería y con una escopeta colgada por si salía alguna perdiz». Fue una antigua estampa a la que recurrió para ilustrar el cambio radical experimentado desde la puerta en marcha de la denominación de origen. «En el último túnel del vino que organizó la Diputación en Lugo había centenares de marcas de muy alta calidad y algún experto internacional entre el público dedicándoles elogios», señaló.

Para López Bourio, con el volumen de producción de la zona y el nivel de los vinos el problema de los excedentes no debería ser tal. «Se habla —dijo— de dos millones de litros en la pasada campaña. Si es así, Ribeira Sacra debería hacérselo mirar». Desde su punto de vista, el futuro pasa por un enfoque más actual de la comercialización. «Hay que bajar el grado y estar con los ojos bien abiertos a los cambios. Ribeira Sacra necesita evitar el vino barato, tener enólogos que sepan trabajar y buscar nuevos canales de venta», afirmó. Sobre esta última cuestión, animó a las bodegas a plantearse la venta directa y sin intermediación en el sector de la restauración.

Otra cuestión que deberían tener en cuenta los bodegueros, según su criterio, es la necesidad asociar sus vinos a una historia y «un buen relato». También abogó, por otro lado, por esquivar clichés superados por la realidad del mercado. «El formato en lata —indicó— llegó para quedarse y va a permitir que McDonald's venda vino por vez primera en sus locales».