David Silva, el futbolista metido a bodeguero que busca inspiración en la Ribeira Sacra

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

David Silva (derecha), con Pedro Rodríguez, de Adega Guímaro, en la ribera de Doade
David Silva (derecha), con Pedro Rodríguez, de Adega Guímaro, en la ribera de Doade CEDIDA

Vio varias viñas y cató los vinos de Guímaro en una nueva visita a Amandi, esta vez con su mujer y un grupo de amigos

07 jun 2023 . Actualizado a las 21:34 h.

David Silva no es el único futbolista de primer nivel que se dejó seducir por el mundo del vino. Andrés Iniesta también abrió bodega en el 2010 en su pueblo natal de la provincia de Albacete, donde produce varios millones de botellas al año. Los números del proyecto que puso en marcha el pasado año el futbolista canario en el municipio isleño de San Bartolomé de Tirajana son bastante más humildes. «No busca comercializar grandes volúmenes, sino vinos que sean expresivos del lugar en el que se elaboran», apunta Pedro Rodríguez, el bodeguero que recibe a Silva en sus frecuentes visitas a la Ribeira Sacra.

La última fue a comienzos de esta semana. David Silva ya había visitado la zona en mayo del 2021 —un año antes de la inauguración de su bodega— acompañado por su enólogo, Jonatan García, uno de los elaboradores más prestigiosos de Canarias y amigo a su vez de Pedro Rodríguez. Esta vez, el futbolista viajó a la Ribeira Sacra con su mujer y un grupo de amigos. Las visitas a los viñedos se centraron en Amandi. «Venía con su hija de ocho meses y no era cuestión de andar de un lado para otro en el coche», dice su anfitrión.

Pedro Rodríguez es el propietario de Adega Guímaro, ubicada en Santa Cruz de Brosmos, una de las parroquias vitícolas de la subzona de Amandi, próxima a la ribera de Doade. El jugador canario tiene fama de fino catador y volvió a hacer escala allí para probar las últimas añadas. «Le gustaron mucho —señala el bodeguero de Amandi— los vinos del 2021. Fue una añada de tintos afrutados y ligeros, el estilo que él más aprecia».

 Los restaurantes y la foto

Silva se alojó entre el lunes y el pasado martes en el Parador de Turismo de Monforte. Entre catas y visitas a viñedos tuvo tiempo de disfrutar de la gastronomía de la zona en Monforte y Sober, concretamente en los restaurantes JM, Edulis y Berso. En este último posó para una foto con el alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, Pedro Rodríguez y el personal que trabaja en Adega Guímaro. Antes de regresar a Canarias, tenía previsto visitar a otros dos bodegueros con los que mantiene muy buena relación: Pepe Pereiro, de Viñedos do Gabián (Ribeiro); y Rodrigo Méndez, de Forjas del Salnés (Rías Baixas).

El alcalde de Sober (derecha), con el personal de Adega Guímaro y David Silva
El alcalde de Sober (derecha), con el personal de Adega Guímaro y David Silva

Con ellos y con el enólogo leonés Raúl Pérez participó en una comida en Adega Guímaro en su anterior visita a la Ribeira Sacra. Sus compañeros de mesa en aquella ocasión fueron invitados posteriormente a la inauguración de Bodega Temerán en San Bartolomé de Tirajana, donde Silva se hizo con ocho hectáreas de viñedo situadas a 700 metros de altitud y plantadas con variedades de cultivo tradicional en las islas como baboso blanco, verdello o marmajuelo. El proyecto arrancó con una producción de 13.000 botellas y una clara vocación internacional que se puso de manifiesto en su puesta de largo por la presencia de importadores procedentes de varios países.

Pedro Rodríguez no cree que a David Silva le tiente por ahora elaborar algún vino en la Ribeira Sacra o en otro lugar de Galicia. «Venir le agrada mucho, pero no lo veo como elaborador aquí. Tiene bastante con su proyecto y es algo que nunca salió a relucir», señala el bodeguero de Amandi. Silva, por cierto, acaba de renovar por un año más en la Real Sociedad, equipo en el que juega desde el 2010 tras su paso por el Manchester City.