Las tormentas preocupan en la Ribeira Sacra, pero no alivian la falta de agua
LEMOS
En los cinco primeros meses del 2023 llovió en Monforte un 60% menos de lo normal
01 jun 2023 . Actualizado a las 19:50 h.Las tormentas de estos días tienen preocupados a los viticultores de la Ribeira Sacra, que no quieren ver sus viñas diezmadas por el pedrisco en pleno proceso de floración. También cruzan los dedos los comerciantes con negocios en las zonas de Monforte en las que la orografía y el alcantarillado acostumbran a concentrar el agua cuando llueve. Ya se verá lo que pasa hasta que se levante el riesgo de tormenta, pero las lluvias que ya han caído no han traído ni granizo ni tanta agua como para provocar inundaciones. Tampoco han servido para mejorar el pobre balance hídrico de lo que llevamos del 2023. En los cinco primeros meses del año, estaciones meteorológicas de esta zona han recogido un 60% menos de lluvia de la habitual.
Ese 60% menos de lluvia se registra por ejemplo en Monforte, donde el mes de mayo tampoco ha arreglado nada. La escasez de lluvia es general en toda esta zona, pero en el caso concreto de Monforte el mes de mayo terminó con 39 litros recogidos por metro cuadrado, poco más de la mitad de lo normal para este mes, cuya media de precipitaciones en esta localidad para los últimos diez años es de 71 litros.
Esta prolongada previsión de tormentas dejó el 30 de mayor lluvias torrenciales en puntos concretos del interior de Galicia, como la ciudad de Ourense. En el lado norte de la Ribeira Sacra no ha pasado todavía nada parecido. El día 30 llovió y el 31 volvió a hacerlo, con más intensidad, pero no fueron cantidades significativas. Lo más llamativo de las lluvias del último día de mayo en Monforte fue que provocaron un nuevo episodio de enlodamiento del río Cabe a su paso por esta localidad.
Para lo que desde luego no han servido es para mejorar de forma significativa el balance hídrico de este mes ni el del conjunto del 2023. En mayo cayeron en Monforte 39 litros por metro cuadrado, cuando lo habitual es alcanzar los 71 litros. La lluvia del mes pasado eleva a 139 litros la cantidad registrada desde enero. La media habitual para los cinco primeros meses del año en Monforte es de 383 litros.
El balance provisional del año hídrico, que empieza en octubre de un año y termina en septiembre del siguiente, es un poco mejor a causa de las intensas y persistentes lluvias del último trimestre del 2022. En los ocho meses que van de octubre a mayo llovieron en Monforte 534 litros, cuando la media de los 10 años previos es de 691. Así que por ahora el año hídrico es más seco de lo habitual, pero solo un 23%.
Lo que necesitan las vides
Sol y tiempo estable. Eso es lo que necesita el viñedo en este momento del año para que los racimos se desarrollen bien. Las tormentas pueden caer en cualquier época del año, pero la última descarga importante de granizo fue hace exactamente un año, el 31 de mayo del 2022
Sin señales de alarma en los embalses: el doble de agua que hace un año en Vilasouto
Las abundantes lluvias de octubre, noviembre y diciembre hacían albergar esperanzas en un 2023 suficientemente húmedo como para olvidar lo sequísimo que resultó el año hídrico 2021-2022. Pero resulta que la escasez volvió prácticamente en cuando llegó enero. En todo caso, la realidad es que en estos momentos del año las cosas en la Ribeira Sacra están muy lejos de la preocupante situación que vivimos durante la mayor parte del 2022. Lo dicen los ríos y los embalses, que hoy presentan unos niveles mucho más normales que los de hace doce meses. El embalse del río Mao en Vilasouto, un termómetro fiable para estas cosas porque su nivel no depende del aprovechamiento hidroeléctrico, guarda en estos momentos el 81% del agua que es capaz de retener. A principios de junio del año pasado, apenas superaba el 42%. La media de los últimos 10 años para esta semana está en el 82%.