El técnico admite que no haber descendido fue una liberación para todo el club
31 may 2023 . Actualizado a las 18:28 h.Desde el banquillo, Óscar Moure lideró la remontada del Lemos en la Preferente Autonómica, lo que desembocó en la permanencia del equipo. Hubo que esperar hasta la última jornada, pero los monfortinos lo consiguieron. Acompañado por el inseparable Juan Rodríguez en el banquillo, el joven técnico —solo tiene 26 años— arregló el desaguisado que supuso la mala planificación del núcleo duro de la directiva, evitando lo que habría sido un fracaso histórico en caso de descenso. Moure agradece el trabajo de sus futbolistas y considera clave el hecho de creyeran en sí mismos tras las dolorosas derrotas ante el Ribadeo en la primera vuelta y ante el Unión en la segunda.
—Al final llegó la ansiada permanencia, ¿qué lectura hace de la temporada?
—Cumplimos el objetivo, lo que supuso una liberación para todos los estamentos del club. Fue una permanencia complicada, dónde hubo que esperar hasta la última jornada. Fue muy trabajada por todos, y tengo que decir que muy merecida, porque se nos escaparon muchos partidos que no teníamos que haber perdido.
—¿Dónde estuvo la clave?
—Además de lo que he comentado, tengo que decir que la clave estuvo en las últimas cuatro jornadas, que se tradujeron en otras tantas victorias, y en las que marcamos 16 goles. Ahí, el equipo supo sobreponerse a todo, y lo sacamos adelante.
—¿Se vio descendido en algún momento o vio que no sería posible la permanencia?
—Nunca consideré que fuera imposible mantenernos, porque si hubiera sido así no habría seguido en el cargo.
—¿Cuál fue el peor momento de la temporada?
—Fueron dos: las derrotas ante el Ribadeo de la primera vuelta y ante el Unión. Ahí lo pasamos mal, pero a partir de ese instante el equipo se unió más. Y esa unión y el trabajo fueron determinantes para revertir la situación. De hecho, tras perder contra el Ribadeo estuvimos siete partidos sin conocer la derrota. Esos momentos fueron un punto de inflexión, y desde ese instante, el equipo se hizo muy fuerte mentalmente.
—Acabaron la primera vuelta con tan solo 18 puntos, pero en la segunda lograron 32.
—Así fue. Conseguir 32 puntos en la segunda vuelta fue un registro que estuvo a la altura de un equipo que aspira a estar entre los ocho o siete primeros clasificados. No hay que extrañarse de esta excelente segunda vuelta, porque en este tramo de competición el Lemos fue un equipo reconocible, con ambición, presionando en campo rival y dejando libertad a los futbolistas de ataque. Tanto Dani Arias como Busi estuvieron a un nivel espectacular.
—Cuándo tomaron las riendas de un Lemos en estado depresivo, ¿cómo lograron la reacción?
—La verdad es que el equipo estaba en una situación anímica muy difícil, con jugadores hundidos. Pero logramos cambiar el chip e hicimos que creyeran en ellos mismos. Les dimos confianza, y eso fue lo que hizo que se revirtiera la situación.
—Y eso que tuvieron que trabajar en precario, con una plantilla limitada de efectivos.
—A cualquier técnico le gusta trabajar con 22 futbolistas todos los días, pero hubo que adaptarse a la situación, y nosotros lo hicimos. Pero tengo que decir que los canteranos nos ayudaron mucho. Y ahí resalto a Tawi y a Youness, que fueron determinantes. Yo apuesto por los jóvenes, y no miro el carné de identidad ni el nombre de los futbolistas a la hora de hacer el once inicial. Priorizo el talento. Quiero darle las gracias al Calasancio por todas las facilidades que nos dio con sus futbolistas.