«Para dar de comer a 500 personas hay que empezar a cocinar días antes»

Carlos Cortés
caRLOS cORTÉS MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Los excursionistas de Vigo habían reservado para 503 personas y al final solo fueron 3 menos
Los excursionistas de Vigo habían reservado para 503 personas y al final solo fueron 3 menos CEDIDA

Los grandes grupos de turistas son cada vez más habituales en la Ribeira Sacra, pero pocos restaurantes están preparados

20 may 2023 . Actualizado a las 10:12 h.

Hubo quien al verlos este miércoles en Monforte pensó que era una manifestación, pero no. Se trataba de un grupo de cientos de turistas que habían aprovechado el festivo del 17 de Maio para visitar la Ribeira Sacra. La presencia de grupos grandes de visitantes es cada vez más frecuente en este territorio, aunque uno tan numeroso como este no es fácil de encontrar y supone todo un reto para restaurantes y alojamientos de la zona, que han ido creciendo a medida que lo hacía también la demanda, pero en fechas puntuales se ven desbordados. Gracias también a los grandes grupos, las cifras del turismo en la Ribeira Sacra siguen mejorando. El primer trimestre del 2023 la cifra de visitantes fue un 7% mayor que la del mismo período del año pasado.

El gran grupo de turistas de este miércoles estaba formado por feligreses de varias parroquias del área de Vigo. Eran exactamente 500, coordinados por cuatro o cinco sacerdotes de entre 30 y 40 años.

Si hubiesen querido dormir en Monforte no habrían cabido todos en los hoteles de la ciudad, pero no era el caso. No pusieron a prueba la infraestructura hotelera de Monforte, sino solo la capacidad del restaurante Don Manuel, el establecimiento que eligieron para comer en medio de una jornada que incluyó, además de la parada en Monforte, otra en el cañón del Sil.

Obviamente, estos 500 excursionistas vigueses no llegaron a Monforte sin avisar. Llegaron en diez autobuses y habían reservado plaza en el restaurante hace un par de meses. Al frente de los fogones de este negocio hostelero está Manuel Fernández.

Formado como cocinero en las escuelas de hostelería de Rosende (Sober) y Lamas de Abade (Santiago) y curtido en los restaurantes Ameneiro, de Ribeira, el vigués Siete Torres y los compostelanos Toñi Vicente y NH Obradoiro, Manuel Fernández lleva 12 años al frente de Manuel Bistró, su proyecto más personal, y también del anexo Don Manuel, un local más antiguo pensado para banquetes.

Manuel Fernández, empresario, y Yaiza Blanco, en el restaurante Manuel Bistró, donde ella trabaja como ayudante de cocina
Manuel Fernández, empresario, y Yaiza Blanco, en el restaurante Manuel Bistró, donde ella trabaja como ayudante de cocina CARLOS CORTÉS

Darle de comer a 500 personas no es fácil, pero ellos están acostumbrados a cosas así. «No pretendo alardear —dice este cocinero monfortino— pero la verdad es que somos un poco especialistas en banquetes de este volumen». Tienen cada año cinco grupos de tamaños parecidos al de esta masiva excursión de vigueses. Espacio tienen, porque el restaurante Don Manuel dispone de capacidad para un máximo de 800 comensales, aunque 600 es la cifra máxima recomendable para que la distancia entre sillas y mesas sea cómoda.

El caso es tener además de espacio capacidad. Manuel Fernández asegura que se puede y que es cuestión de práctica y organización. Práctica para saber que para atender un volumen de gente así no se pueden dejar las cosas para el final. La excursión llegó el miércoles, pero la cocina empezó a trabajar para ellos ya el sábado. «Para dar de comer a 500 personas hay que empezar a trabajar cuatro o cinco días antes», explica el cocinero de este restaurante de Monforte. Y la organización es imprescindible para que el día de la comida no sea un desastre. «Quien lo vea desde fuera puede pensar que es algo caótico, pero en realidad se trata de un caos organizado», afirma Manuel Fernández.

Este cocinero asegura que en la preparación de una comida para 500 personas no es preciso sacrificar la calidad, sino solo adaptar la organización. «En este caso —explica—, nosotros empezamos a trabajar ya el sábado, con mucha preelaboración para que el miércoles solo hubiese que terminar los platos, darles los últimos toques».

Miles de cubiertos

Y también hace falta material y medios. Para esta comilona necesitaron 1.500 platos y 3.000 piezas de cubertería. Y cerca de 40 personas trabajando, cuando la plantilla normal diaria es de solo seis personas. Esa media docena de trabajadores son los que trabajan en el Manuel Bistró, que por cierto este miércoles también abrió con su propia clientela, al margen de los 500 vigueses. Los algo más de treinta trabajadores extra atendieron el comedor grande, el del Don Manuel.

Un miedo habitual de los hosteleros que tienen que atender grandes grupos son las bajas de última hora. Los cocineros saben que es muy difícil organizar un viaje de cientos de persona y que al final no falle nadie. Sin embargo, Manuel Fernández asegura que todo fue perfecto: «Habían reservado para 503 y vinieron 500, imposible pedir mejor organización».

Más turistas que el año pasado

Los nuevos estudios sobre turismo basadas en el movimiento de los teléfonos móviles que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que el primer trimestre del 2023 fue mejor en la Ribeira Sacra que el del 2022. Los municipios de la parte lucense de este territorio recibieron 71.669 viajeros, frente a los 67.036 de ese mismo período del año pasado, un 7% más. Entre enero y abril, Monforte fue el segundo municipio más visitado de la provincia, solo detrás de Lugo.