
Medio Ambiente se inhibe en el caso hasta que haya un dictamen judicial
11 may 2023 . Actualizado a las 10:41 h.La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda tiene abierto un expediente sancionador a los propietarios del refugio internacional de animales del municipio de O Saviñao, que están siendo investigados como supuestos responsables de un delito de maltrato animal. Desde este departamento precisan que el expediente se abrió el mes pasado y que puede acarrear la imposición de «tres sancións graves e unha leve».
Por otro lado, la consellería señala que este miércoles recibió un oficio del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil —Seprona— en el que se comunica que el expediente ha sido remitido al juzgado. Por este motivo, las actuaciones de Medio Ambiente en este caso quedan supeditadas a partir de ahora a lo que se pueda decidir por vía judicial. Una vez que se ha iniciado la vía judicial —añaden desde el mismo departamento— la vía administrativa se inhibe hasta que el juez encargado del caso emita un dictamen.
Miembros del personal inspector de la Xunta, dicen asimismo los responsables de la consellería, realizaron el pasado octubre una visita a las instalaciones del refugio de animales, a raíz de una denuncia recibida por el Seprona. Tras esta inspección se adoptaron unas medidas provisionales que consistieron en la prohibición de la entrada y la salida de los animales que viven en el refugio, a excepción de los que necesiten recibir atención veterinaria fuera de estas instalaciones.
Según informó el pasado lunes la Guardia Civil, en el refugio —situado en terrenos pertenecientes al pazo de Vilar, en la parroquia de Vilelos— se verificó la presencia de 97 perros, cuatro gatos y diecisiete caballos y burros. Muchos de estos animales padecen diferentes dolencias, mutilaciones y problemas severos de movilidad. Uno de los veterinarios que han atendido a los animales señaló que en su mayoría llegaron al refugio padeciendo previamente estos problemas sanitarios y que una parte de ellos procede de varios países europeos. De acuerdo con esta misma fuente, los propietarios de la instalación —que fue creada hace unos cuatro años— han llevado numerosos animales a recibir atención en varias clínicas veterinarias de Monforte, Lugo y Ourense.