Lo bueno de tener menos turistas que la playa de As Catedrais

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

LEMOS

En junio del 2012, con la asistencia de Alberto Núñez Feijoo, se celebró un acto conmemorativo de la declaración del plegamiento de Campodola-Leixazós como monumento natural
En junio del 2012, con la asistencia de Alberto Núñez Feijoo, se celebró un acto conmemorativo de la declaración del plegamiento de Campodola-Leixazós como monumento natural ALBERTO LÓPEZ

El futuro plan de protección del pliegue geológico de Campodola como monumento natural apenas traerá cambios para quien quiera visitarlo

13 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda tiene previsto redactar en el segundo semestre de este año el plan de gestión y protección del pliegue geológico de Campodola-Leixazós, uno de los parajes más emblemáticos del geoparque Montañas do Courel. El pliegue es uno de los cinco monumentos naturales de Galicia que todavía no cuentan con un plan de este tipo. Los otros dos que se hallan en la provincia de Lugo ya lo tienen. Son la playa de As Catedrais —en Ribadeo— y el Souto da Retorta, en Viveiro.

El plegamiento fue declarado monumento natural por la Xunta el 9 de mayo del 2012. El 5 de junio del mismo año se inauguró un monolito para conmemorar la concesión de esta categoría —junto el mirador geológico de la carretera de Quiroga a Folgoso do Courel— en un acto en el que participó el entonces presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijoo. El rango no le fue conferido a la totalidad de esta formación geológica —que se extiende a lo largo de decenas de kilómetros por varios municipios—, sino solo a su parte más visible. El área declarada monumento natural tiene unas noventa hectáreas de extensión y se encuentra en el territorio de Quiroga, sobre la margen izquierda del río Ferreiriño.

Posibles limitaciones

Según explican desde la Xunta, en los planes de gestión de los monumentos naturales se limita con carácter general la explotación de los recursos naturales de estos parajes, «agás cando esta explotación sexa plenamente coherente coa conservación dos valores que se pretende protexer» o bien «naqueles casos en que, por razóns de investigación ou conservación ou por se tratar de actividades económicas compatibles cun mínimo impacto que contribúan ao benestar socioeconómico ou da poboación, se permita a dita explotación, logo de autorización administrativa».

Los responsables del geoparque creen que en el plegamiento de Campodola-Leixazós no supondrá ningún cambio importante con respecto a la situación actual. Al tratarse de una zona aislada y despoblada, añaden, la elaboración del plan será más sencilla que en otros casos —como el de playa de As Catedrais— en los que el monumento se encuentran en lugares muy frecuentados y sometidos a una fuerte presión turística. Desde la declaración del 2012, en el área protegida está prohibido realizar aprovechamientos mineros y desmontes, construir terraplenes, depositar escombros o vertidos de cualquier tipo, levantar cualquier edificación, colocar anuncios publicitarios e instalar infraestructuras «que menoscaben a calidade paisaxística da contorna». Tampoco se permite acampar, hacer quemas de maleza y realizar actividades de escalada y alpinismo.

Los demás monumentos naturales gallegos para los que se elaborarán planes de gestión a lo largo de este año son el Souto de Rozavales —en Manzaneda—, la Carballa da Rocha —en Rairiz de Veiga—, Pena Corneira —en Carballeda de Avia—, la Fraga de Catasós —en Santiago— y la Costa de Dexo, en el municipio de Oleiros.

Un mirador en la carretera de Quiroga a Folgoso do Courel y una ruta de senderismo

La parte más espectacular del plegamiento de Campodola-Leixazós —la charnela o punto de máxima curvatura— se puede contemplar desde un mirador construido expresamente por el Ayuntamiento de Quiroga a principios del 2004. El mirador se encuentra a la altura del kilómetro 9,5 de la carretera LU-651, que une la capital del municipio con Folgoso do Courel. Fue el primero de Galicia que se construyó con la finalidad de facilitar la observación de un paraje de interés geológico.

Para observar el plegamiento desde otro punto de vista se puede recorrer una ruta de senderismo que discurre al pie de esta formación, por el valle del río Ferreiriño, y tiene una longitud de 7,09 kilómetros. El itinerario une las aldeas de Leixazós y Campos de Vila, y fue homologado por la Federación Galega de Montañismo con la denominación PR-G-192. Para llegar a la primera de estas localidades hay que seguir circulando por la carretera LU-651 hacia Folgoso. Un poco más adelante del mirador, a la altura del kilómetro 10, aparece a la derecha un desvío que lleva a Leixazós.

Para recorrer la ruta en dirección contraria, yendo desde Campos de Vila hasta Leixazós, hay que salir de Quiroga por la carretera LU-623. Después de pasar por la aldea de Santa Cubicia aparece a la derecha un desvío hacia A Seara que no se debe tomar. En vez de ello, es preciso que continuar por la LU-623 hasta llegar a Campos de Vila, que se halla a menos de un kilómetro de este punto.