Veinte voluntarios y 300 kilos de basura menos, un día perfecto para la ribera del Cabe

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Bolsas con basura reunidas por los voluntarios en la jornada de limpieza del río
Bolsas con basura reunidas por los voluntarios en la jornada de limpieza del río cedida

La limpieza de plásticos y otros residuos se realizó en Monforte en el tramo del paseo fluvial próximo al Parque dos Condes

14 mar 2023 . Actualizado a las 19:19 h.

La conmemoración del día pasó ayer con más pena que gloria por los municipios del sur lucense, plagado paradójicamente de espacios fluviales protegidos por su valor ambiental. Pero el 14 de marzo, en el calendario conservacionista, es el Día Mundial de Acción en Defensa de los Ríos. En realidad, en el caso de Monforte no pasó del todo desapercibido. Los habituales del paseo fluvial se encontraron este martes unas riberas bastante más limpias a su entrada por el Parque dos Condes. Un grupo de voluntarios adelantó esa celebración internacional al domingo y retiró de allí en una mañana alrededor de 300 kilos de basura.

Las secuelas de la última riada invernal aún son visibles en las márgenes del paseo fluvial entre el Parque dos Condes y Piñeira. La espectacular subida de nivel del río dejó un llamativo rastro de plásticos colgados de las ramas en las riberas. A estos residuos se suman otros también difícilmente degradables, como las toallitas de baño que vierten al Cabe los colectores urbanos cuando se ven saturados por la entrada de aguas pluviales. Así las cosas, en la jornada de limpieza no quedaba más remedio que ser realistas.

«Teníamos que focalizar en algún punto del paseo y elegimos un sitio cercano al lugar en el que habíamos quedado y en el que se pudiese dar visibilidad al trabajo», apunta el promotor de la idea, Manuel Díaz González. Los voluntarios se reunieron en el Parque dos Condes y limpiaron ambas márgenes del Cabe en el tramo del paseo fluvial que discurre aguas abajo de la presa próxima. «Buscamos un sitio accesible porque en el grupo también había ocho o diez niños», explica el organizador.

Los voluntarios se citaron el domingo a las once y media de la mañana en la pasarela del Parque dos Condes y estuvieron trabajando hasta la hora de comer. En los días previos, Manuel Díaz colgó carteles en diferentes puntos de Monforte anunciando la limpieza, que se preocupó de retirar una vez que concluyó. «Estoy muy contento por la respuesta de la gente —dice— porque siempre hay un momento previo en el que piensas que ese día vas a estar tú solo».

Peor de lo que creían

Por suerte no fue así y los sacos de basura apilados por los participantes junto a la primera papelera del paseo dan cuenta del éxito de la iniciativa. «Lo importante —dice Manuel Díaz— es la sensibilización, que la gente vea, por ejemplo, que el problema de que las toallitas vayan a la red de saneamiento es mayor incluso de lo que se imaginaban».

El promotor de la jornada de limpieza retiró con anterioridad por su cuenta varios sacos de residuos en otros tramos del paseo, que depositó junto a las papeleras que lo jalonan. Algunos estuvieron casi un mes sin que el servicio municipal de limpieza los retirase. En el caso de los sacos que se reunieron en la jornada del domingo, la Concejalía de Medio Ambiente tenía previsto llevarlos cuanto antes del lugar en el que fueron depositados por los voluntarios.

El paseo fluvial entre el Parque dos Condes fue inaugurado en junio del 2015 y discurre por un tramo incluido en la Red Natura. Desde su apertura, se llevaron a cabo importantes mejoras en materia de dotación de mobiliario y apertura de espacios verdes en su área de influencia por parte del Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. La responsabilidad de la limpieza de las márgenes, sin embargo, se diluye por una cuestión de competencias.

El criterio de la demarcación hidrográfica es que residuos como los que se retiraron el domingo entran en el ámbito de la limpieza urbana. Desde la óptica municipal, por el contrario, la actuación en la zona de dominio del río compete al organismo responsable del cauce. «Si en unas horas de trabajo dimos reunido toda esa basura, imagínate como estaría el río si se pusiesen de acuerdo para tener una brigada trabajando quince días en el paseo», opina Manuel Díaz.