Ocupa desde hace más de diez días el andén contiguo a la marquesina y los viajeros se quejan de las molestias por desplazarse a otras vías
17 ene 2023 . Actualizado a las 10:31 h.El Alvia Galicia-Barcelona averiado el pasado 5 de enero por un desprendimiento de tierras entre Freixeiro (Quiroga) y San Clodio (Ribas de Sil) sigue dando que hablar en ese ultima estación. Desde el día en que sufrió el accidente, permanece estacionado en la vía más próxima a la marquesina. Debido a esa circunstancia, los viajeros deben tomar los trenes, o apearse de ellos, en las vías que carecen de protección frente a las inclemencias del tiempo. En pleno invierno, y ahora que la lluvia vuelve a arreciar, los usuarios no acaban de entender que se les fuerce a dar un rodeo innecesario.
«En la estación hay de otras vías sin ninguna actividad donde podrían tenerlo aparcado mientras no lo saquen de allí. Cuando pasa el tren de Barcelona la gente suele ir cargada de maletas. No es plan tener que esperarlo o bajarse de él lloviendo, y encima tener que dar un rodeo», se queja una viajera.
El tráfico ferroviario que circula por la estación de San Clodio, capitalidad del municipio de Ribas de Sil, no da juego para la utilización de muchas vías. Hasta ahora, todos los servicios que hacen escala en ella utilizaban la vía en la que permanece parado el Alvia que se topó con un desplome de tierras a la salida de un túnel. Consultada sobre la presencia del tren averiado en esta estación, Renfe no aclara los motivos pos los que se eligió para aparcarlo la vía más próxima al andén.
Desde la compañía ferroviaria indicaron únicamente que el tren accidentado hace ahora doce días utiliza provisionalmente la vía 1 de la estación de ferrocarril de San Clodio como aparcadero. Si no se sacó todavía de allí es porque hace falta una autorización por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) que todavía no se produjo. «En cuando tengamos esa autorización, se procederá a la retirada del tren», informan en Renfe.
En la vía más próxima a la marquesina permanece estacionada toda la composición y una de las dos máquinas remolcadores. Como suele suceder con los trenes que quedan arrinconados en las estaciones, el Alvia acabó por servir de improvisado mural para los grafiteros. Como consecuencia de ello, se reforzó la vigilancia de la estación de San Clodio con un guarda de seguridad.
El accidente que sufrió este Alvia tuvo lugar en una zona de orografía complicada en la que ya se produjo algún percance similar en los últimos meses. Aunque no llegó a descarrilar, sufrió algunos daños al impactar a la salida del túnel con el escombro acumulado en la vía por un corrimiento de tierras. El tren permaneció parado hasta que se despejó la vía y pudo completar el recorrido hasta la estación de San Clodio, en la que los viajeros —entre los que no hubo heridos— hicieron transbordo en autocar.
