Más de 50.000 personas viajaron este año en los catamaranes de la Diputación en la Ribeira Sacra

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Los viajeros elogian la calidad de información ofrecida a bordo de las embarcaciones turísticas, según la Diputación
Los viajeros elogian la calidad de información ofrecida a bordo de las embarcaciones turísticas, según la Diputación CEDIDA

El organismo provincial cerró el pasado domingo la temporada anual de sus recorridos turísticos fluviales, que empezó en marzo

12 dic 2022 . Actualizado a las 18:11 h.

Un total de 51.420 personas viajaron a lo largo de este año en los catamaranes turísticos que gestiona la Diputación lucense en la Ribeira Sacra, según los datos difundidos por el organismo provincial. La campaña del 2022 empezó en el marzo y terminó el pasado domingo. La responsable provincial de Réxime Interior, Promoción do Territorio e Turismo, Pilar García Porto, calificó estos datos como «moi bos» y añadió que afianzan un modelo de «turismo de calidade, proximidade e non masificado, capaz de atraer visitantes durante todo o ano».

Según las cifras divulgadas por la Diputación, por otro lado, el 76,45% de los usuarios de esta temporada realizaron la ruta del cañón del Sil, lo que supone un total de 39.929 viajeros.  Un 19,93% -es decir, 11.491 pasajeros-  optó por la ruta del Cabo do Mundo —que discurre por el Miño— y un 3,62% participó en los dos recorridos. García Porto señaló además que los itinerarios turísticos fluviales fueron la principal actividad que el 42% de los pasajeros llevó a cabo durante su estancia en la Ribeira Sacra. «Outro indicativo importante é o feito de que preto do 80% dos usuarios visitaron por primeira vez a Ribeira Sacra na súa viaxe, mentres que máis do 25% repetía experiencia», añadió la diputada provincial.

Los datos de la temporada del 2022, afirmó asimismo Pilar García Porto, demuestran que las rutas fluviales gestionadas por la Diputación «están a ser ano tras ano un motor moi importante de atracción turística para a provincia de Lugo, especialmente para a Ribeira Sacra, en tanto que xeran un efecto multiplicador en termos de pernoitas e consumo, contribuíndo así de maneira directa á dinamización económica, da hostalería, do turismo e do comercio».

La Diputación señala que una encuesta muestra la satisfacción de los usuarios

Los viajeros que participaron en una encuesta realizada por los responsables del servicio turístico —según precisaron desde la entidad gestora del servicio— valoraron la atención telefónica ofrecida por el personal de la central de reservas y la «calidade da información recibida a bordo das embarcacións». Los usuarios, agregan, también comentaron positivamente «a limpeza dos barcos ou o estado e a contorna dos embarcadoiros» donde las rutas turísticas fluviales tienen sus puntos de partida.

El perfil característico de los viajeros de los catamaranes turísticos de la Diputación en las rutas del Sil y el Miño —indican asimismo desde el organismo provincial— consiste en «pequenos grupos de familias ou amigos», así como en «viaxeiros galegos e doutas comunidades que se achegan á Ribeira Sacra para coñecer a comarca e o que esta ofrece». El 98% de los usuarios registrados durante la temporada que acaba de finalizar es de nacionalidad española, pero —añaden desde la Diputación— también se ha constatado «un repunte de pasaxeiros internacionais».

Afluencia en verano

La temporada de recorridos turísticos que acaba finalizar arrancó en el puente festivo de San José. Desde esas fechas hasta finales de junio, según precisó en su día la Diputación, en las embarcaciones turísticas viajaron cerca de 14.000 pasajeros. En ese momento ya se habían realizado unas 6.500 reservas para la temporada de verano. En el mes de julio, de acuerdo con la misma fuente, se registraron en torno a 9.000 usuarios. La cifra se incrementó en agosto hasta superar los 15.000 pasajeros.

La ruta del Miño estuvo cerrada desde octubre debido a las obras en el embalse de Os Peares

La diferencia en el número de viajeros registrada este año en las rutas turísticas fluviales del Sil y el Miño, dicen desde la Diputación lucense, se debe en parte a que la segunda de ellas dejó de estar operativa a partir del 9 de octubre. El motivo es que el caudal del Miño sufrió una fuerte bajada debido a unas obras de mantenimiento realizadas por la empresa Naturgy en la presa hidroeléctrica de Os Peares. Por motivos de seguridad, la Diputación optó por dejar de ofrecer el servicio a partir de esa fecha. A causa de estas obras, el volumen de agua almacenada en el embalse se redujo a 135 hectómetros cúbicos, el 74% de su capacidad total.

Las rutas del cañón del Sil fueron cubiertas durante esta temporada por el catamarán Mencía y el monocasco Canón do Sil. La primera embarcación cuenta con 107 plazas y la segunda, con 52. En esta ruta funcionaron al 100% las dos travesías ofrecidas, precisan desde la Diputación. El itinerario del Cabo do Mundo, en el Miño, fue realizado por una embarcación con capacidad para 63 pasajeros.