La resaca de la oleada de incendios: los pinos pierden el monopolio del monte comunal

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Tala en el monte vecinal de Vilachá de Salvadur para sustituir pinos por otras especies arbóreas
Tala en el monte vecinal de Vilachá de Salvadur para sustituir pinos por otras especies arbóreas CEDIDA

Vecinos de A Pobra do Brollón alquilan casi cien hectáreas a una empresa para replantarlas con castaños, nogales y avellaneras

02 nov 2022 . Actualizado a las 10:33 h.

El omnipresente paisaje de los pinares va camino de perder protagonismo en los montes en mano común de la Ribeira Sacra. Al proyecto para la plantación de millares de alcornoques en el cañón del Sil, promovido por vecinos de Sober con el apoyo económico de la Xunta de Galicia, se suma ahora una iniciativa de diversificación forestal con financiación privada que tendrá como escenario el municipio de A Pobra do Brollón.

La comunidad de montes de Vilachá de Salvadur, parroquia ribereña del Sil, llevó a cabo la tala de cerca de cien hectáreas de pinar que una vez limpias serán alquiladas a una empresa para que plante castaños, nogales y avellaneras. El contrato tiene veinticinco años de duración y la firma arrendataria prevé también el aprovechamiento micológico de esa superficie.

La voracidad de los últimos incendios forestales que afectaron al sur lucense —con importantes daños y situaciones de riesgo en muchas localidades— está detrás de la decisión de alquilar algo más 97 hectáreas del monte comunal de Vilachá de Salvadur. «Vai ser arboreda autóctona, que fará tamén de barreira fronte ao lume», explica José Castiñeira, presidente de la comunidad de montes y de la asociación de vecinos de Vilachá de Salvadur.

El incendio que se originó hace dos años en el municipio de Ribas de Sil acabó por atravesar el río y afectó posteriormente a una extensa superficie de los municipios de Quiroga y A Pobra do Brollón. Los vecinos de Vilachá temieron que el fuego se pudiese propagar hasta allí desde A Labrada, a través de la interminable franja de pinares que se extiende por los montes vecinales de Abrence y Liñares.

 

Pinares próximos a una aldea calcinados por el incendio de Ribas de Sil en el 2021
Pinares próximos a una aldea calcinados por el incendio de Ribas de Sil en el 2021 ALBERTO LÓPEZ

Superficies muy extensas

Esta última parroquia de A Pobra do Brollón se habría interesado por poner en práctica la fórmula del alquiler del monte a raíz del acuerdo al que se llegó recientemente en Vilachá de Salvadur. La experiencia de estos últimos años pone de relieve el riesgo que supone que una especie como el pino, propagadora del fuego, acapare la inmensa mayoría de la superficie comunal. En ese municipio el monte vecinal rara vez baja de las 500 hectáreas por parroquia y en algunas duplica esas dimensiones.

Las 97 hectáreas alquiladas por una empresa en el monte de Vilachá de Salvadur —para un proyecto que cuenta para su financiación con fondos europeos— se sitúan entre las cercanías del pueblo y la ladera del monte de Augalevada, que discurre por encima de las viñas en bancales de esa ribera del Sil. A la zona en la que se plantarán castaños, nogales y avellanos se accede por una pista forestal que tiene su inicio frente a las bodegas del conjunto etnográfico de Abelaira.

El acuerdo de arrendamiento fue aprobado en asamblea a propuesta de la directiva de la comunidad de montes, que ya vendió la madera de los pinos procedentes de la tala previa. El monte comunal de Vilachá de Salvadur dejó de explotarse en convenio con la Xunta, por lo que la gestión corresponde ahora exclusivamente a sus titulares.

El contrato de arrendamiento se cerró ante notario después de que se limasen algunos aspectos que no acababan de convencer a la comunidad. «O acordo pódese rescindir, ampliar ou recortar», dice Castiñeira. El monte comunal de Vilachá de Salvadur ronda las 700 hectáreas y fue plantado mayoritariamente en dos tandas, la más reciente en la pasada década de los ochenta.

Las coníferas acaparan el 88% del aprovechamiento forestal

Según el último Anuario de Estatística Forestal de la Xunta de Galicia, el distrito forestal de Terra de Lemos tiene registrados 205 montes vecinales en mano común que suman una superficie de 62.146,99 hectáreas. La superficie media es de 303,16 hectáreas, por encima de la media gallega, situada en 219,48 hectáreas.

La propiedad de esos 205 montes vecinales situados en el sur lucense se reparte entre alrededor de 4.400 vecinos de las parroquias en las que se sitúan y a las que corresponde su titularidad.

De acuerdo con los datos oficiales, los montes en mano común del distrito de Terra de Lemos tenían solicitado en el 2019 el aprovechamiento de 192.775 metros cúbicos de diferentes variedades de pinos y coníferas, que acaparan un 88% del total por su rápido crecimiento y la demanda de estas maderas. Las cifras de ese año —últimas disponibles— recogen 12.956 metros cúbicos de frondosas y 13.558,45 de eucalipto. No constan aprovechamientos a pasto ni micológicos en este distrito.