Una nueva campaña arqueológica confirma el origen del asentamiento, que los investigadores relacionan con las antiguas minas de oro del territorio
01 nov 2022 . Actualizado a las 10:52 h.Entre los siglos I y III, el monte Cido —en el municipio de Folgoso do Courel— albergó un puesto militar romano que vigiló un acceso estratégico que comunicaba la sierra con las tierras de la actual provincia de León. A esta conclusión han llegado los responsables de la segunda campaña arqueológica realizada en este yacimiento, que se desarrolló durante las últimas dos semanas. «Pensamos que no monte Cido houbo un destacamento militar relacionado co control das explotacións auríferas que existiron na serra na época romana», explica Luis Francisco López, que codirigió las excavaciones junto con Brais Currás. «Esta campaña confirmou os resultados da primeira, na que xa nos pareceu que este xacemento era de orixe romana», agrega.
El antiguo asentamiento —que fue investigado por primera vez en agosto del 2021— ocupa una pequeña superficie en una cresta del monte, de en torno a media hectárea de superficie. Los sondeos arqueológicos pusieron al descubierto los restos de varias construcciones, fragmentos de cerámica y huesos de animales. «Estes ósos son restos da comida dos ocupantes do asentamento e cando os analicemos poden proporcionarnos información sobre a súa dieta», dice López.
La intervención realizada durante las últimas semanas se complementará con la consolidación de los restos constructivos que fueron puestos al descubierto. Los responsables del proyecto pretenden que el yacimiento sea accesible a las visitas turísticas. «Con vistas á musealización, cremos que sería necesario realizar outras sondaxes para completar a información que xa temos», precisa López.
El monte Cido es conocido desde hace mucho tiempo porque se suponía que es el lugar de origen de la llamada «tabla de la hospitalidad», una placa de bronce con una inscripción que se conserva en el Museo Provincial de Lugo y que fue descubierta hace décadas. Los arqueólogos han podido confirmar este origen, ya que localizaron a un vecino de edad avanzada que fue testigo del hallazgo de esta pieza.
Castillo de Carbedo
El asentamiento romano del monte Cido, por otro lado, está a doscientos metros de las ruinas del castillo de Carbedo, un monumento emblemático de O Courel. Esta fortaleza de origen medieval perteneció a la Orden de Santiago y quedó abandonada en el siglo XVI. «A fortificación romana do monte Cido tivo con toda seguridade a mesma función de control dunha ruta estratéxica que tivo despois o castelo de Carbedo», dice López.
El proyecto arqueológico está financiado por la Consellería de Cultura y dirigido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En la iniciativa participan además el Ayuntamiento de Folgoso do Courel, la asociación de empresas turísticas Serra do Courel y la asociación cultural San Xoán.