Un soporte provisional para el puente que está cortado al tráfico en Monforte

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

En el centro de la imagen, el lugar que ocupaba el pilar del puente de Piñeira que tuvo que ser retirado
En el centro de la imagen, el lugar que ocupaba el pilar del puente de Piñeira que tuvo que ser retirado CEDIDA

Fue apuntalado para poder derribar el pilar que estaba a punto de caer

14 oct 2022 . Actualizado a las 18:35 h.

Un mes después del cierre del puente de Piñeira al paso de vehículos y peatones no se puede decir a ciencia cierta ni cuándo acabarán ni cuánto costarán las obras de reparación de los pilares dañados. El que presentaba mayor inestabilidad, debido al deslizamiento de la base, ya fue retirado por la constructora a la que se encargaron los trabajos por vía de urgencia. Aún está por ver, sin embargo, si hay otras columnas sobre las que será necesario actuar para garantizar la estabilidad de la estructura.

Los arreglos en este puente de Monforte están en marcha desde el pasado 6 de julio, una semana después de que se cerrase al tráfico. La medida afectaba inicialmente a los vehículos pesados, pero antes de que pasasen 48 horas el corte se había hecho extensivo a todo tipo de tráfico rodado y también a los peatones. Una primera inspección de Extraco, empresa a la que se adjudicó la reparación por vía de urgencia, aconsejó cerrar de inmediato el paso por el viaducto sin excepciones.

En una primera fase de las obras se procedió a la retirada del pilar cuyo deterioro era más patente, que estaba parcialmente hundido en la base al ceder la cimentación. Para poder desmantelarlo fue necesario desviar el cauce del río por el lateral más alejado de esa columna, mediante una presa acondicionada aguas arriba del puente con sacos impermeables cargados de material de relleno. En la zona en obras, el cauce fue rellenado con una solera de piedra que permite trabajar a la maquinaria.

Pueden ser dos o tres

Dos estructuras similares a las de los encofrados apuntalan la plataforma en el lugar que ocupaba el pilar que amenazaba derrumbarse. No se sabe si será el único de los que sujetan el puente que deberá ser reforzado para garantizar su estabilidad. «A empresa está comprobando a firmeza do solo e os piares que hai que fortalecer, que poden ser dous ou tres», señala el alcalde, José Tomé. Según detalla, de esas comprobaciones dependerá el presupuesto final de las obras y el tiempo por el que estará cortado al tráfico el viaducto.

Los sondeos que se llevaron a cabo antes de la retirada del pilar dañado pusieron de relieve que será necesario alcanzar a una profundidad de entre 8 y 9 metros para dar con la estabilidad adecuada para las nuevas zapatas. «Iso estaba como estaba», dice Tomé. La estructura actual del puente —utilizado por muchos conductores para circunvalar el casco urbano de Monforte— corresponde a una ampliación que se llevó a cabo entre los años 2001 y 2002 con cargo a los fondos de los planes provinciales de la Diputación.

La prueba de carga previa a la apertura del puente tuvo lugar en febrero del 2002 y se convocó a los medios informativos para que estuviesen presentes para darle la mayor difusión. Este interés se debió a los recelos existentes en la parroquia de Piñeira por la ejecución de las obras. La asociación de vecinos se hizo eco entonces de esas quejas y pidió al Ayuntamiento que solicitase una revisión del viaducto. La prueba final consistió en el estacionamiento sobre la plataforma de varios camiones con toneladas de material.