La aldea de O Busto acoge un concierto y un acto reivindicativo contra el fuego

La Voz

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La aldea de O Busto, en una foto anterior a la oleada de incendios
La aldea de O Busto, en una foto anterior a la oleada de incendios CARLOS RUEDA

26 jul 2022 . Actualizado a las 19:59 h.

Toca pasar página en las zonas afectadas por los incendios de la sierra de O Courel. Las jornadas de rabia e insomnio por la proximidad del fuego quedan atrás y la normalidad se impone en esa zona de montaña. El festival CourelSon, cuyas fechas iniciales coincidieron con los peores días del fuego, volverá este sábado con la localidad de Paderne como escenario. «Agora, máis que nunca, necesitamos que veñades», señalan desde la asociación organizadora. En el vecino municipio de A Pobra do Brollón, será el viernes cuando se celebre el concierto que iba a ofrecer en O Busto el pasado 22 de julio el grupo vigués de folk fusión Caldo.

Las viviendas de la aldea abandonada de O Busto, en los límites con Folgoso do Courel, fueron restauradas dentro de un proyecto de turismo rural. Cuarenta jóvenes que participaban en un campamento antes de los incendios tuvieron que ser desalojados de allí el pasado lunes debido a la proximidad de las llamas. El grupo Caldo ofrecerá en ese mismo escenario el concierto que tuvo que ser aplazado, incluido en la programación municipal de Verán na Guimaralia.

«Como resposta aos lumes que están a devastar Galicia, antes do concerto, teremos un pequeno acto colectivo en defensa do noso monte. Nestes tempos desoladores é máis importante ca nunca xuntarse para buscar consolo e mais acción colectiva para un futuro mellor», señala el Ayuntamiento.

Un cóctel explosivo

En el municipio de A Pobra do Brollón el incendio originado en el monte comunal de Saa se extendió por Salcedo, Couso, Parada de Montes, Río de Bois y As Balsas. En un primer momento se temió que el fuego alcanzase por Forgas los pinares del monte comunal de Ferreiros, con lo que el desastre hubiese sido todavía mayor. Un cambio de viento evitó la propagación de las llamas a esa zona de monte, con miles de hectáreas de pinar.

«A ola de calor, o vento, as especies pirófitas e a falta de limpeza no monte foron un cóctel explosivo. Dentro do malo, penso que aínda tivemos sorte», apunta el alcalde, José Luis Maceda. Según su criterio, en el actual contexto de cambio climático se impone un «cambio de mentalidade» para evitar los incendios.