Sober dedica un monumento al guardia civil Jaime Pérez Fortes

Francisco Albo
francisco Albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Los padres de Jaime Pérez Fortes junto al alcalde de Sober durante la inauguración del monolito
Los padres de Jaime Pérez Fortes junto al alcalde de Sober durante la inauguración del monolito CEDIDA

El homenajeado falleció en 1999 en una misión humanitaria en Kosovo

28 may 2022 . Actualizado a las 20:52 h.

En Sober fue inaugurado este sábado un monolito en memoria del guardia civil Jaime Pérez Fortes, que falleció en noviembre de 1999 cuando participaba en una misión humanitaria en Kosovo. El homenajeado, natural de Ourense, está enterrado en el cementerio de la parroquia soberina de Proendos, de la que procede su familia paterna. El monumento fue instalado en la plaza del cuartel de la Guardia Civil. La elección de esta fecha para celebrar al homenaje se debe a que Jaime Pérez habría cumplido este día 50 años.

Al acto de homenaje, presidido por el alcalde Luis Fernández Guitián, asistieron los padres de Jaime Pérez Fortes; el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo, Miguel Ángel González; la subdelegada del Gobierno Isabel Rodríguez, y el jefe territorial de Presidencia de la Xunta, Gerardo Criado. En la inauguración del monolito participaron además el capitán de la Guardia Civil de Monforte, el comandante de puesto de Sober y varios integrantes de la corporación municipal.

Accidente aéreo

La muerte de Jaime Pérez Fortes —que entonces tenía 28 años— se produjo en un accidente aéreo en el que fallecieron también los policías españoles Miguel Martínez Vázquez y José María Martínez de Rituerto, además de otras veintiuna personas de varias nacionalidades. Los fallecidos viajaban en un avión de una agencia de la ONU que participaba en una misión humanitaria en el país balcánico, donde se había registrado un sangriento conflicto bélico entre febrero de 1998 y junio de 1999. La aeronave se estrelló en el monte Bajgore —a unos veinticinco kilómetros de Pristina, la capital de Kosovo—, y fallecieron todos sus ocupantes. El suceso causó una fuerte conmoción internacional. «Vinieron para ayudar a otros, y murieron por prestar su ayuda», declaró entonces Bernard Kouchner, jefe de la administración de la ONU en Kosovo.

Pérez Fortes llevaba entonces tres meses participando en la misión humanitaria y pertenecía a la Guardia Civil desde hacía seis años. Antes de partir para Kosovo había prestado servicio en la localidad catalana de Manresa, dentro de la policía judicial del instituto armado. Fue seleccionado para esta misión junto con otros tres guardia civiles debido a su preparación profesional, ya que había realizado cursos especializados para este tipo de trabajos y también había cursado estudios de idiomas. El fallecido era hijo único y tenía previsto casarse al año siguiente.

La muerte de Jaime Pérez causó una fuerte consternación en Sober, en Ourense —donde entonces residían sus padres— y en la localidad ourensana de Bande, de la que es natural su madre. La familia mantenía una estrecha relación con Sober y visitaba Proendos con mucha frecuencia.

Los funerales del guardia civil se oficiaron en la iglesia de Sober el 18 de noviembre de 1999 y reunieron a centenares de personas. A los actos fúnebres asistieron entonces numerosos mandos y agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional y representantes de los ayuntamientos de Sober y Monforte, entre otras instituciones.