El museo de Tor recupera la historia de los antiguos servidores de los pazos

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Entre los nuevos espacios abiertos al público están los dormitorios que ocupaban los antiguos trabajadores del pazo
Entre los nuevos espacios abiertos al público están los dormitorios que ocupaban los antiguos trabajadores del pazo CARLOS CORTÉS

Abren al público las estancias donde vivieron y trabajaron los criados de la residencia señorial de Monforte

19 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El museo del Pazo de Tor, en Monforte, cuenta desde ahora con siete nuevos espacios visitables, todos ellos relacionados con la vida de los criados que sirvieron en tiempos en la antigua residencia señorial. La apertura al público de estas nuevas estancias forma parte de un proyecto denominado «Soterradas. A vida tras os mantelos, da fortaleza ao pazo», promovido por la red museística de la Diputación, que tiene por objetivo —según indican desde la institución provincial— recuperar la historia de las personas que trabajaron en tareas domésticas o agrarias en los pazos, castillos y otros edificios históricos que fueron convertidos en museos. «Rara vez se atopa nestes centros a memoria dos estamentos sociais máis humildes», señalan los responsables del proyecto.

La apertura de estas estancias se celebró coincidiendo con el Día Internacional de los Museos y con la segunda edición de las Xornadas Pacegas de la red museística, que comprende una serie de conferencias sobre la historia de la servidumbre en Galicia. Los nuevos espacios abiertos al público consisten en tres dormitorios, un aseo, un taller con herramientas y un telar, así como la vivienda de la guardesa Ángeles Rivada, que empezó a trabajar al servicio de los propietarios del pazo en 1959 y siguió haciéndolo cuando el edificio fue transformado en museo. Rivada, que se jubiló hace ocho años, estuvo presente en la inauguración de estos espacios.

Conferencias históricas

Tras la apertura de los nuevos espacios del museo de Tor se ofrecieron dos conferencias a cargo de Isidro Dubert y María Luisa Muñoz, respectivamente catedrático y profesora de historia contemporánea de la Universidade de Santiago. Las charlas trataron sobre «Os traballos das criadas e dos criados na Galicia do Antigo Réxime» y «Amas de cría e economías familiares en Galicia». Para este jueves están previstas otras tres conferencias de los historiadores Carolina Casal, María Seijas Montero y Simón Vicente López.

En la jornada de ayer, por otra parte, se presentaron cuatro proyectos culturales que se desarrollarán próximamente en el museo monfortino. Uno de ellos es un programa de residencias de escritores —denominada «Escrita no remoto» que se llevará a cabo en colaboración con la Fundación Uxío Novoneyra. Las otras iniciativas consisten en una programa de residencias para artistas, un proyecto de «fotografía e transformación social para a comunidade» y una serie de intervenciones artísticas en los centros de la red museística.

El proyecto «Soterradas» incluye otras iniciativas relacionadas con el Museo Provincial de Lugo, el museo de San Paio de Narla, —en Friol— y el Museo do Mar de Cervo. Desde la red museística señalan que todos estos edificios «representan ámbitos de poder», ya que fueron respectivamente un convento, una fortaleza señorial y una escuela «construída pola filantropía indiana».

«O servizo doméstico ocupou ata un 10% dos veciños da diócese no século XVIII»

Isidro Dubert, catedrático da Universidade de Santiago, pronunciou a primeira conferencia das xornadas históricas do museo de Tor.

 —Ten estudado o caso concreto dos criados do pazo de Tor?

—Teño investigado a historia da servidume na Galicia interior en xeral. O servizo doméstico foi un mercado de traballo moi importante que entrou en crise no século XIX. Non só había moitos criados nos pazos, senón tamén nas casas reitorais e nas vivendas das élites labregas. No século XVIII, entre un 8% e un 10% dos veciños da diócese lucense traballaba neste sector.

—A que se debeu a crise da servidume?

—A que a economía dos empregadores sufriu moitos problemas no século XIX debido á invasión francesa, ás desamortizacións, ás crises agrícolas e aos novos sistemas fiscais. A partir de entón seguiu habendo criados, pero foron moitos menos que antes.

—Está ben estudada esta parte da historia?

—Falta moito por investigar e en Galicia aínda non se publicou ningunha obra monográfica sobre esta cuestión. Reconstruír esta historia é complicado e hai que facelo a base de pequenas informacións.