En la cena se probaron vinos de la bodega del presidente del consejo regulador (Décima) y de Carnero y Víctor Rodríguez. Este último llevó una botella de su crianza Sete tolos. A Reiss le explicaron el significado y sentenció que le parecía un nombre muy apropiado después de lo visto en la ribera. Entre plato y plato, el guionista de Los Simpson no daba abasto con los autógrafos. Dejó su firma en el libro de visitas del restaurante, en botellas, en cajas de vino.... A la mañana siguiente salían en dirección a La Rioja, donde Gerry Dawes tenía pendiente una visita al enólogo Basilio Izquierdo.
En sus tres décadas de historia y más de seiscientos episodios, la incombustible serie que satiriza sin concesiones a la sociedad americana dedicó algún que otro guiño a España. «So faltaba que acabásemos saíndo nalgún episodio», deja caer el presidente de Ribeira Sacra.