Una de ellas será expropiada por la negativa de los propietarios a venderla
30 abr 2022 . Actualizado a las 19:10 h.La ampliación del polígono industrial en los terrenos que acaba de ceder gratuitamente la Diputación de Lugo incluirá la compra de otras tres parcelas colindantes en manos particulares por parte del Ayuntamiento de Monforte. El alcalde, José Tomé, avanzó en el último pleno municipal que las gestiones para su adquisición ya están en marcha. La zona que se incorporará al parque empresarial está catalogada como suelo rústico y será necesario aprobar un plan parcial antes de darle ese nuevo uso. Tomé calcula que en el plazo de dos años quedarán resueltos los trámites necesarios para proceder a la recalificación del suelo limítrofe con el polígono de O Reboredo.
Los propietarios de una de las tres parcelas con las que se quiere incrementar el suelo de titularidad municipal en el polígono no están interesados en su venta, por lo que posiblemente se proceda a expropiarla a través de un expediente de declaración de utilidad pública.
Cesión sin costes
La Diputación provincial aprobó el pasado mes de marzo la cesión gratuita de quince parcelas anexas al polígono industrial de Monforte, que en total suman una superficie próxima a los 110.000 metros cuadrados. Los terrenos están situados entre la entrada al polígono y la nueva calle —de quinientos metros de longitud— que abrió el Ayuntamiento desde las proximidades de la estación de servicio al punto limpio industrial. En el último pleno, la corporación municipal aceptó la entrega de esos 110.000 metros, que ahora serán recalificados como suelo industrial previa autorización de la Xunta.
El alcalde repasó en el pleno los motivos que en su momento llevaron a la Diputación a hacerse con esos terrenos a través de Suplusa. El organismo provincial iba a llevar a cabo la recalificación para venderlos posteriormente a la empresa Pacadar, a un precio de 12 euros el metro cuadrado. Esta firma del Grupo Villar Mir pretendía poner en marcha una planta de prefabricados de hormigón y había depositado para ello una fianza de 50.000 euros. La recalificación, sin embargo, se frustró en aquel momento debido a un informe municipal que advertía de las limitaciones del polígono de O Reboredo para depurar nuevas aguas residuales.
Los terrenos cedidos al Ayuntamiento por la Diputación dan a la calle principal del parque empresarial y al nuevo vial que se abrió en uno de sus laterales, por lo que disponen de los servicios necesarios para albergar una actividad industrial. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil contrató el proyecto que servirá de referencia para la mejora de los sistemas actuales de depuración del polígono. También deberá autorizar, por otro lado, la recalificación del suelo rústico, ya que la proyectada ampliación del polígono se lleva a cabo en una zona por la que discurre el arroyo Carballo.
Dueños emigrados a Argentina y una herencia por resolver
No existen problemas, al menos en principio, para la compra de dos de las tres fincas rústicas que engrosarán la ampliación del polígono industrial prevista en los terrenos cedidos por la Diputación. Los trámites para su adquisición, sin embargo, se ralentizaron hasta ahora por diferentes motivos. En uno de los casos porque los propietarios emigraron en su día a Argentina, y en el otro debido a asuntos de la herencia sin resolver.
Según el alcalde, la negativa de los propietarios del tercer terreno a venderlo «non será obstáculo» para que se incorpore a la ampliación a través de alguna de las fórmulas que contempla la ley en estos casos.
«O polígono, afortunadamente, tira para arriba. Quedan tres parcelas sen escriturar e unha delas está apalabrada, o que implica que se está a pagar un canon de reserva por ela», dice Tomé en referencia a la necesidad de dotar de más suelo al parque empresarial de O Reboredo.