Análisis en la oscuridad
Para impedir que esto ocurra, los investigadores introducen un tubo en el suelo para extraer las muestras de tierra, que después se introducen en una bolsa opaca. Sin que reciban en ningún momento la luz solar, los granos de cuarzo contenidos en las muestras de tierra son después analizados con un espectrómetro. «Este método tiene la ventaja de que no hace falta que las muestras de tierra contengan materia orgánica en buenas condiciones, como pasa con el carbono 14 —dice el arqueólogo—, ya que solo es necesario que contengan partículas de cuarzo, que es un material muy abundante en los suelos gallegos». La datación por luminiscencia, agrega, también permite obtener resultados con más rapidez que con los análisis de carbono 14. En este proyecto participarán dos investigadores británicos: el arqueólogo Sam Castle, de la Universidad de Newcastle, y el geólogo Tim Kinnaird, especialista en dataciones por luminiscencia.
En el sur lucense, el método de la luminiscencia se ha utilizado con anterioridad para datar algunos yacimientos arqueológicos del Paleolítico. Este sistema se empleó en las excavaciones del Cova Eirós —en el municipio de Triacastela— y también en Monforte, con el fin de determinar la edad de un depósito de artefactos paleolíticos descubierto en el lugar de As Lamas, al que los análisis asignaron una antigüedad de en torno a 39.000 años.