La elección de patronos, un escollo que dio al traste con la Fundación Foggia

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Casa de la calle Doctor Casares en la que tuvo su taller de calzado el padre de Lilia Foggia
Casa de la calle Doctor Casares en la que tuvo su taller de calzado el padre de Lilia Foggia CARLOS CORTÉS

El alcalde dice que estarán «atentos» a lo que suceda ahora con la herencia

26 abr 2022 . Actualizado a las 18:17 h.

El pleno de la corporación tenía previsto certificar a última hora de la tarde de ayer la renuncia municipal a la puesta en marcha la Fundación Foggia. Los grupos de la oposición iban a pedir que el asunto quedase sobre la mesa, por si aún fuera posible un acuerdo entre el Ayuntamiento y el único de los albaceas que designó Lilia Foggia en su testamento que sigue ejerciendo esa responsabilidad. El alcalde, José Tomé, insistía horas antes de la sesión en que no hay marcha atrás posible. «Se non se pode, non se pode. Dende logo, do Concello non é a responsabilidade», declaró. Las discrepancias en la elección de los patronos, entre otras razones, dan al traste con la fundación que estaba llamada heredar los bienes de la testadora para ofrecer asistencia a mayores sin recursos.

La Fundación Foggia debe tener necesariamente carácter privado y el papel del Ayuntamiento se limitaba a ponerla a andar. Con ese fin, hace un año se aprobaron unos estatutos que recogen las disposiciones de Lilia Foggia en lo relativo a seis de los integrantes del patronato. Los denominados «patronos natos» deberían ser —salvo renuncias— el alcalde de Monforte, el juez de primera instancia, el notario más veterano, el registrador de la propiedad, el médico forense y el párroco de la iglesia de A Régoa. De acuerdo con lo dispuesto en los estatutos, los demás integrantes —hasta completar un máximo de catorce— serían elegidos por el alcalde en la junta de gobierno.

El punto de partida era que entre esos patronos de libre designación estuviesen miembros de grupos políticos de forma proporcional a sus concejales. De hecho, el pasado verano recibieron una comunicación municipal para que confirmasen los nombres se sus respectivos representantes. No habrá nombramientos, sin embargo, ni en este ni en los otros casos por la negativa del albacea, Francisco Cela, a dar el beneplácito a la escritura ante notario de la fundación.

Aunque el arquitecto y exconcejal monfortino evita polemizar en este asunto, fuentes próximas a Cela indicaron que su disconformidad con los estatutos apunta a una posible «instrumentalización» política del patronato a cuenta del elevado número de integrantes que podría designar la alcaldía. El reglamento de la fundación establecía que los mandatos serían de seis años y que la designación de nuevos miembros se llevaría a cabo «por acordo da maioría». Sobre la negativa del albacea a suscribir los estatutos, el alcalde reiteró que «será o tempo» el que dé o quite razones a una y otra parte. «Nós imos estar atentos», añadió.

Un conflicto anunciado

Los estatutos de la fundación fueron aprobados hace un año por el pleno. El equipo de gobierno, que ahora renuncia a seguir adelante por la negativa del albacea a darle el visto bueno, también echó mano entonces de su mayoría en la corporación. Los otros tres partidos se habían abstenido al vaticinar que el desencuentro con Francisco Cela, que ya estaba patente entonces, podía acarrear un conflicto legal.

Cela ya dirigió un escrito al alcalde en abril del 2021 en el que censuraba que se le estuviese ignorando en el proceso de constitución de la fundación. El juzgado de Monforte fue escenario hace un mes de un acto de conciliación que no sirvió para resolver las diferencias entre ambas partes. La demanda que amenazó presentar el Ayuntamiento contra el albacea no se interpondrá porque, en caso de recurso, se resolvería fuera del plazo límite que dejó estipulado Lilia Foggia —julio del 2026— para la puesta en marcha de la fundación.