Martes de Pascua, el festivo que sobrevive en Monforte por una consulta popular

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Un vecino muestra las papeletas de dos de las opciones que se votaron en el 2012
Un vecino muestra las papeletas de dos de las opciones que se votaron en el 2012 ROI FERNANDEZ

Los votos de 440 vecinos obligaron a restituirlo hace diez años tras su supresión a instancias del comercio

18 abr 2022 . Actualizado a las 19:18 h.

La convocatoria de un referendo para fijar el calendario de fiestas locales no es algo muy habitual. En Monforte, sin embargo, fue necesario recurrir a esa fórmula para acabar con una polémica que se antojaba interminable. Si el Martes de Pascua vuelve a celebrarse como día no laborable en este municipio es porque así lo decidieron los vecinos hace diez años. Tras su supresión como festividad local en el 2009, a petición de los comerciantes, el baile de fechas alternativas que se sometieron a prueba solo sirvió para alimentar la controversia por aquella decisión. Por 444 votos a favor, sobre un total de 741, el Martes de Pascua ganó en el 2012 la consulta popular que se vio en la necesidad de convocar el Ayuntamiento.

El Martes de Pascua era hasta la pasada década de los ochenta una fiesta con todos sus ingredientes: oficios religiosos en la iglesia de San Vicente do Pino, por la mañana, y baile con orquesta en el campo de la Compañía desde la tarde hasta entrada la madrugada. Desde hace más de tres décadas, se ciñe exclusivamente a lo eclesiástico. Tras la misa sale la procesión de la Virgen de Montserrat, en cuyo transcurso se procede a la ceremonia de bendición de los campos. El alcalde renueva los votos con la patrona de Monforte y se compromete ante los asistentes a mantener esta festividad. El actual regidor así lo hará hoy. «Pensamos que estas tradicións hai que mantelas», dice al respecto José Tomé.

Despojado de su parte más lúdica, el Martes de Pascua daba pie a muchos monfortinos a aprovechar el día para hacer compras en otros lugares. En marzo del 2005, los socios del Centro Comercial Urbano (CCU), presidido entonces por Guillermo Rodríguez Vilaboa, acordaban solicitar al Ayuntamiento el cambio de ese festivo por el Martes de Carnaval o el día de San Mateo. Cuatro años después, con Germán Vázquez al frente de la asociación, los comerciantes iniciaban una recogida de firmas para hacer valer su demanda.

Bendecir y trabajar

«Además de bendecir los campos, también hace falta trabajarlos», apunta con ironía Vázquez, ahora concejal por la candidatura municipalista de Esperta Monforte. Aunque sigue viendo en este festivo un «contrasentido», como miembro de la corporación respeta su carácter institucional. «Posiblemente sea —explica— un mal menor, porque nunca hubo consenso sobre las otras opciones». Sobre la organización de aquel referendo, le gustaría reeditarlo «para saber qué piensa la gente del proyecto del puente del Malecón».

Las opciones del Martes de Carnaval y del día de San Mateo planteaban un mismo problema a la hora de incorporarlas al calendario de fiestas locales. En realidad, ya lo eran parcialmente. Muchas empresas y negocios cierran por la tarde el día del desfile de disfraces y también el 21 de septiembre, coincidiendo con la romería de la parroquia de A Parte. El anterior gobierno municipal decidió por ello que en el 2010 se sustituiría la festividad del Martes de Pascua por el Miércoles de Ceniza.

La idea era que el 13 de junio, día de San Antonio, siguiese siendo fiesta local. Pero en el 2010 coincidía en domingo y se decidió sustituir también ese festivo de forma excepcional. El actual alcalde, José Tomé, avisó entonces de que el experimento iba a salir mal. Y acertó de lleno. A la indignación de cofradía de la Virgen de Montserrat por el cambio del Martes de Pascua se sumó el malestar de los vecinos del barrio de San Antonio, que veían menospreciadas unas de las fiestas más concurridas de Monforte.

Devuelta la dignidad al día de San Antonio, se convocó una consulta popular para ver qué pasaba con el Martes de Pascua. Para decidir la segunda fiesta local, se eligió entre esa opción, el Miércoles de Ceniza y el Martes de Carnaval. Participaron 741 vecinos y 444 votaron a favor del Martes de Pascua. Ahí se acabó la historia. Preguntado sobre la vigencia de esta polémica, Ángel Folgueira, gerente del CCU desde el 2016, da una respuesta elocuente al otro lado de teléfono: «¿Hay algún problema con el Martes de Pascua?».

La procesión del Martes de Pascua, en una imagen de archivo
La procesión del Martes de Pascua, en una imagen de archivo ROI FERNÁNDEZ

La peste del XVI, origen de los votos

El historiador local Felipe Aira sostiene que la ceremonia de bendición de los campos del Martes de Pascua hunde sus raíces en el siglo XVI. La tradición habría surgido, según su versión, a raíz de una epidemia de peste que azotó en esa época con especial intensidad a la comarca. El séptimo conde de Lemos realizó en el año 1598 un voto para invocar la protección de San Roque, patrón originario de Monforte, frente a aquella devastadora pandemia. Con el paso tiempo, la invocación del día de San Roque pasó al Martes de Pascua y los votos a la Virgen de Montserrat.

Debido a las obras pendientes en San Vicente do Pino, la procesión tendrá que salir de nuevo de la iglesia de A Régoa. Las autoridades se reunirán a las diez y media de la mañana delante de la casa consistorial para dirigirse al templo en el que se oficiará la misa. En el 2020, y como consecuencia de la pandemia, la procesión no pudo celebrarse en las fechas habituales, Se recuperó en el mes de junio, cuando las condiciones sanitarias lo permitieron.