Monforte recupera la procesión de Viernes Santo: "Entre los mayores aún hay miedo a meterse en aglomeraciones"

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Las dos cofradías monfortinas notaron ausencias entre sus miembros más veteranos, todavía reticentes a participar en actos masivos por temor al covid

16 abr 2022 . Actualizado a las 13:58 h.

Cientos de personas participaron en las procesiones de Semana Santa que se celebraron ayer en diferentes puntos de la Ribeira Sacra. Pero los dos años de pandemia han pasado factura y algunas cofradías todavía no han vuelto al completo. «Entre la gente mayor aún hay miedo a meterse en aglomeraciones», explicaba en la iglesia monfortina de la Compañía Nuria Trujillo, integrante de la cofradía del Ecce Homo, formada hace cerca de treinta años para que en Monforte se hiciesen de nuevo las procesiones de Viernes Santo, que en aquel momento llevaban mucho tiempo ausentes. Este viernes volvieron también las procesiones a Chantada, Quiroga y San Clodio, después de dos años sin ellas a causa de las restricciones por el coronavirus.

Junto a Carmen Trujillo, otros quince miembros de su cofradía esperaban ayer a las ocho de la tarde en la iglesia de la Compañía a que llegase el momento de colocarse los capirotes sobre su característica túnica de color violeta. «Este año llevamos los trajes a que les hiciesen un lavado con desinfección», contaba uno de sus compañeros. Querían poner todos los medios para animar a los indecisos. A pesar de todo, hubo bajas, unos porque están fuera de Monforte de vacaciones, pero la mayoría porque prefieren esperar un poco más antes de participar en actividades colectivas como esta.

En todo caso, se reunieron los suficientes como para mover su paso, el de la imagen del Ecce Homo que el resto del año se guarda en la iglesia de A Régoa. «Nosotros somos de la parroquia de A Régoa y para nosotros el Ecce Homo tiene mucha importancia», explica Carmen Trujillo. Todos sus compañeros estaban deseando que volviesen las procesiones, también los que finalmente han decidido esperar un poco y saltarse las de este año. «El año pasado pusimos maniquíes en la iglesia en la misa de Viernes Santo por toda la gente que no pudo ir», recuerda Carmen Díaz otra cofrade.

La procesión de Viernes Santo en Monforte muestra por las calles de la ciudad las imágenes del Ecce Homo y de la Virgen Dolorosa. La cofradía de la Dolorosa es la otra que mantiene viva esta tradición religiosa. Las dos se reforzaron este año con voluntarios jóvenes para suplir la ausencia de una parte de sus cofrades de más edad. Las cofradías llevaron menos gente, pero no hubo apuros para que se celebrase la procesión. Y tampoco falto público. La iglesia de la Compañía no se llenó para la misa de celebración de la pasión y muerte de Cristo, el oficio religioso que precede a la procesión, pero no le faltó mucho.

Tras la misa, cooficiada por el diácono de Monforte, Rafael Mella y otros dos sacerdotes, la procesión inició el recorrido circular habitual de los últimos tiempos, con salida de la explanada de la Compañía y vuelta a la puerta de la iglesia tras pasar por las calles Roberto Baamonde, Avenida de Galicia y Cardenal. Tras los pasos del Ecce Homo y la Dolorosa, autoridades locales como el alcalde, José Tomé y varios de los concejales del equipo de gobierno. La portavoz municipal del PP, Katy Varela, también estuvo, pero como integrante de la cofradía de la Dolorosa, con mantilla y peineta negras, igual que todas las demás. En las primeras filas estuvieron también representantes de las policías local y nacional y de la Guardia Civil.

En cuanto al resto de la Ribeira Sacra, Chantada celebró a primera hora de la noche de ayer su Procesión dos Caladiños. También San Clodio recuperó su procesión nocturna, la del Santo Cristo y la Dolorosa. La imagen de la Virgen de los Dolores recorrió además las calles de Quiroga, el municipio vecino, pero a las siete de la tarde.