Monforte puede llegar a consumir 5,5 millones de litros de agua al día

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La sequía del 2017 dejó a muchas fuentes sin agua o con un chorro imperceptible
La sequía del 2017 dejó a muchas fuentes sin agua o con un chorro imperceptible ROI FERNÁNDEZ

La estimación tiene en cuenta tanto la población fija como la estacional y aparece recogida en el primer plan municipal de emergencias frente a la sequía

12 abr 2022 . Actualizado a las 20:00 h.

Cuando la Xunta activó en diciembre del 2017 una alerta por sequía en toda la comunidad, ninguno de los 313 municipios gallegos disponía de un plan específico para hacer frente a esa problemática. Las lluvias que descargaron con fuerza a comienzos del año siguiente aliviaron una situación extrema, pero la administración autonómica tomó cumplida nota de aquel episodio anómalo. A través del organismo autónomo Augas de Galicia, se ofrecieron subvenciones a los ayuntamientos para la elaboración de planes de emergencia específicos. Monforte cuenta, desde finales del 2021, con su propia hoja de ruta para dosificar los recursos hídricos en el caso de que fuese necesario.

La vulnerabilidad de los concellos ante posibles episodios de sequía extrema movió a la Xunta a financiar este tipo de planes de emergencia, que no solo definen los diferentes escenarios derivados de la falta de agua y las medidas que deben aplicarse en cada fase para administrar los recursos disponibles. También establecen actuaciones preventivas para atajar fugas de la red y fomentar el consumo responsable de este recurso. Algunas de las cifras recogidas en el estudio elaborado en Monforte llaman la atención. Sobre todo la relativa al pico en el consumo de agua que se puede alcanzar en este municipio, que se sitúa en 5.551.470 litros al día.

El plan de emergencia tiene en cuenta para esta estimación máxima de consumo una población teórica de 26.258 personas, que resultaría de sumar los 18.347 habitantes que recoge el padrón del 2020 y otros 5.564 que, con arreglo a los cálculos del Instituto Nacional de Estadística (INE), residen ocasionalmente en este municipio como turistas, en casas de familiares o en una segunda vivienda. La población fija que se asigna al núcleo urbano es de 15.993 habitantes, con un censo estacional que en este caso puede llegar a 4.568 personas.

Poca lluvia y mucho calor

La estimación máxima de consumo de agua diario tiene en cuenta, por otro lado, los datos sobre actividad hostelera, comercial y empresarial de Monforte, municipio que por su climatología de transición entre la franja atlántica y la influencia mediterránea tiende —según el estudio— a sufrir una escasez de precipitaciones en determinadas épocas del año. En lo relativo a la meteorología, el plan hace hincapié además en que esta es «unha das comarcas coas temperaturas máis altas de Galicia, especialmente nos meses de verán, nos que as extremas poden acadar os 40 grados».

Tomando como referencia la serie de los últimos cinco años, los técnicos consideran que el caudal procedente del río Cabe en la captación de Ribas Altas es suficiente, salvo situaciones excepcionales, para garantizar el consumo de agua del casco urbano y de las parroquias a las que llega la traída.

Cuatro parroquias y tres núcleos de A Penela recurren a pozos o traídas vecinales

La red municipal de abastecimiento no cubre la totalidad de las parroquias de Monforte. Rozavales, Vilamarín, Marcelle y Guntín, y los núcleos de A Cabana, A Rubina y Morade Pequeno, en A Penela, recurren a traídas vecinales o a pozos. En el resto del concello, la red de suministro de agua se extiende a lo largo de 300 kilómetros en sus diferentes ramificaciones desde la potabilizadora de Ribas Altas y los depósitos de distribución ubicados en el monte Cornado y en San Vicente.

El plan de emergencia detalla que en las parroquias a las que no llega la traída, que en su mayor parte coinciden con las zonas más altas del municipio, nunca fue necesario llevar agua en cisternas como consecuencia de episodios de sequía. El recurso a los manantiales, sin embargo, no está al alcance de la inmensa mayoría delos habitantes del casco urbano. Este es un factor que se debe tener en cuenta, según apunta el estudio, «prevendo que nalgún momento o nivel do río Cabe descenda por debaixo do caudal ecolóxico».

Indicadores de prealerta

Un detalle significativo del que se hace eco el plan de emergencia es que en el 2017 el abastecimiento se mantuvo sin restricciones en Monforte a pesar de que en esta zona las precipitaciones registradas «non chegaron ao 75% dos valores medios anuais», de acuerdo con los informes elaborados por MeteoGalicia. El documento municipal incluye, en todo caso, una serie de indicadores de prealerta de episodios de sequía que deben traducirse en una mayor vigilancia del uso del agua por parte de las autoridades municipales.