La muralla medieval de Monforte tiene dueño, y un millón por si se quiere restaurar
LEMOS
Un tercio del remanente municipal que se inyectará al presupuesto de este año se destina al conjunto histórico
24 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El presupuesto municipal de Monforte se modificará para dar cabida a una inversión de algo más de tres millones de euros que no estaba contemplada inicialmente en las cuentas del 2022. La ampliación presupuestaria será posible gracias a los remanentes disponibles, que ascendían a 7.067.877 euros y de los que ya se gastaron con anterioridad 3.933.373 euros. El equipo de gobierno llevará el próximo lunes a pleno un nuevo listado de actuaciones por un importe total de 3.128.503 euros. Las partidas más importantes, por importe de 1.103.440 y 1.252.948 euros, se destinan respectivamente a una actuación en el casco histórico —cuyo destino no se concreta— y a mejoras en instalaciones deportivas.
La propuesta del equipo de gobierno fue expuesta ayer a los portavoces de los demás partidos en la comisión informativa previa al pleno, donde dispone de la mayoría necesaria para aprobar la modificación de crédito con o sin el apoyo de la oposición. La anterior inyección presupuestaria con cargo a los remanentes se llevó a cabo en el 2020 para paliar los efectos económicos de la pandemia. Entonces se destinó una partida de 2.000.000 de euros a obras urbanas —entre ellas la pavimentación del Cardenal— y 1.100.000 euros a ayudas directas a las empresas.
En la ampliación presupuestaria que se aprobará en el próximo pleno las inversiones vuelven a presentarse bajo epígrafes genéricos. En el caso del millón de euros largo que se destina al casco histórico, la cuantía del gasto y las iniciativas más recientes del equipo de gobierno apuntan a la posibilidad de que se destinen a la restauración de la antigua muralla medieval. Tras años de dimes y diretes, en los que se emplazó a la Xunta a asumir su titularidad, el Ayuntamiento acordó hace ahora un mes incorporar la fortaleza de San Vicente al inventario de bienes municipales. Solo queda fuera la parte que cedió la Casa de Alba a Turespaña para la puesta en marcha del Parador de Turismo de Monforte.
Reunión con Paradores
A comienzos del 2019, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo anunció su intención de revisar en profundidad el estado de la muralla de Monforte en la parte que le compete y valorar posibles actuaciones «en función de las disponibilidades presupuestarias». Desde entonces se produjeron inspecciones por parte de equipos técnicos y una visita del Presidente de Paradores, Óscar López, que abordó en una reunión con el alcalde, José Tomé, diversas opciones con vistas a iniciar la rehabilitación de este monumento.
La muralla que circunda el antiguo burgo medieval tiene unos 800 metros de perímetro y presenta estados de conservación dispares. Hay zonas muy deterioradas y otras cuya recuperación es bastante más factible. Tomé considera que para avanzar en ese objetivo sería necesaria la firma de convenios en los que se impliquen otras administraciones. La única restauración que se llevó a cabo hasta la fecha se desarrolló entre la antigua cárcel y la torre de Santo Domingo, tramo que se vio afectado por un espectacular derrumbe en el invierno del 2001. La Xunta, que destinó entonces 275.000 euros a las obras de reconstrucción, dispone desde el 2008 de un plan director para recuperar gradualmente la fortaleza.
La finca asociada a la sinagoga, opción sobre la mesa
La sustitución del césped artificial del campo de A Pinguela y las reformas precisas en la piscina municipal se llevarán previsiblemente la mayor parte de la partida de 1.252.948 euros con la que se amplían las inversiones destinadas a instalaciones deportivas. Por otra parte, el remanente municipal permitirá invertir este año 400.115 euros en mejoras urbanas y 100.000 euros en la adquisición de terrenos municipales que no se concretan en la propuesta que irá a pleno.
Sobre esta última partida, una de las opciones podría ser la incorporación al patrimonio municipal de la finca del conjunto monumental de San Vicente próxima a la muralla en la que en su día se situó la antigua sinagoga. Las cuevas existentes en su interior albergaron en realidad unas bodegas que pertenecieron en su día al monasterio benedictino.
Los propietarios de la finca pusieron el pasado mes de diciembre un cartel a la entrada que informaba de que se encontraba en venta. La parcela no es edificable y al parecer sus dueños aceptarían una permuta con otro terreno que les pueda ofertar el Ayuntamiento, que ya echó mano de esa fórmula con vistas a eliminar el cierre que flanquea la entrada al paseo fluvial por el barrio de Cobas.
Empedrado original
La finca que se vinculó con la antigua sinagoga linda con la Rúa Vella, cuyo empedrado original salió a la luz recientemente por iniciativa de una vecina. El Ayuntamiento dejó entrever en su momento que el piso originario podría quedar al descubierto en su totalidad si la actuación se llevaba a cabo con el permiso y bajo el control de Patrimonio.