Restauran dos valiosos retablos del taller de Moure en la iglesia del Colegio de la Compañía de Monforte
LEMOS
La intervención sirvió para aclarar el origen de las obras, que datan del siglo XVII
25 feb 2022 . Actualizado a las 21:27 h.En la iglesia del Colegio de la Compañía de Monforte acaba de terminar la restauración del retablo de Nuestra Señora de las Escuelas Pías, situado a la izquierda del altar mayor. En la parte derecha del templo continúa la rehabilitación de otro retablo que hace pareja con el anterior, el de san José de Calasanz. En los trabajos se ha puesto de manifiesto el elevado valor artístico de estas obras, que según todos los indicios fueron realizados por el taller del gran escultor barroco Francisco de Moure, autor del retablo mayor de la iglesia.
Según explica la restauradora Carlota López, la posibilidad de que estos retablos se debiesen al taller de Moure ya se planteó al revisar la documentación histórica del Colegio de la Compañía, cuando se preparaba la declaración del edificio como bien de interés cultural. «Non hai ningún contrato específico sobre a realización destas obras, pero polas súas características, pódese afirmar que foron feitas no segundo terzo do século XVII e que o máis probable é que os seus autores fosen membros do obradoiro de Moure», explica.
Probables autores
Cuando se tallaron estos dos retablos, señala por otro lado la restauradora, Francisco de Moure ya había fallecido. El artista murió en Monforte en 1636 sin haber terminado el gran retablo mayor. Según los especialistas que han estudiado esta obra artística, fue completada por su hijo y por el escultor jesuita Pedro Mato, que se supone que también se encargaron de tallar los retablos que ahora están siendo restaurados.
Por otra parte, las imágenes de Nuestra Señora de las Escuelas Pías y de san José de Calasanz que están instaladas actualmente en los dos retablos datan del siglo XX y reemplazan a las que ocuparon originalmente las hornacinas. Estas esculturas, según suponen los responsables de la fundación Colegio de Nuestra Señora de la Antigua, son dos imágenes de san Ignacio de Loyola y san Francisco Javier que se hallan ahora en otras partes de la iglesia. A este respecto señalan que, dado que el colegio fue fundado por la Compañía de Jesús —que estuvo a su frente hasta 1767—, lo más probable es que los dos retablos tallados en el siglo XVII estuviesen dedicados a santos jesuitas. «O estilo e a calidade artística desas imaxes tamén se corresponden cos dos retablos, así que o máis lóxico é supor que esa foi a súa posición orixinal», apunta la restauradora a este respecto.
La fundación que regenta el colegio estudiará más adelante la posibilidad de devolver las imágenes de san Ignacio de Loyola y san Francisco Javier a los dos retablos. Pero antes de ello será preciso restaurar también estas esculturas.
Una compleja decoración escultórica, con insólitas figuras de pequeño caracoles
La restauración del retablo de Nuestra Señora de las Escuelas Pías requirió cerca de mes y medio de trabajo y comprendió por una parte la reposición y la fijación de la policromía, que había sufrido importantes pérdidas. La obra fue sometida además a una intensa limpieza. Tras la intervención se puede apreciar mucho mejor la compleja decoración escultórica del retablo, que cuenta con un elemento muy poco común: unas figuras de pequeños caracoles. «Os retablos dese período están decorados normalmente con motivos vexetais, con imaxes de aves e outros elementos, pero é rarísimo ver unha decoración con imaxes de caracois», señala Carlota López.
Para completar la restauración del otro retablo, el de san José de Calasanz, se necesitarán en torno a tres semanas más de trabajo, según estiman los responsables de la intervención.
Otras seis obras
La rehabilitación de estas obras corre a cargo de la Consellería de Cultura, que tiene previsto licitar próximamente la restauración de otros seis retablos conservados en la iglesia. Son los del Santo Cristo, san José, la Virgen de los Dolores, la Virgen de Fátima, san Antonio y la Adoración de los Reyes. El importe total de la licitación asciende a cerca de 90.000 euros.
Por otro lado, en el Colegio de la Compañía siguen realizándose las obras de rehabilitación de un antiguo pasadizo exterior que une las dos alas del edificio y que pasa por detrás de la iglesia. Esta construcción no fue reparada desde el siglo XIX y se encontraba en un avanzado estado de deterioro, hasta el punto de que se llegó a temer su derrumbe.