Hasta ahora solo se exigía en el casco histórico y para el resto era de 2,20 metros
07 ene 2022 . Actualizado a las 19:26 h.El mantenimiento de las fachadas de edificios y terrenos urbanos sin construir se rige desde el primer día del nuevo año por una ordenanza actualizada que reemplaza a la que permanecía en vigor desde febrero del 2005. La normativa que recibió el visto bueno definitivo de la corporación municipal en el último pleno del 2021 adapta el texto anterior a las modificaciones y la filosofía de «urbanismo responsable» recogidas en Lei do Solo de Galicia tras su revisión más reciente. Entre otras medidas, la ordenanza local pone coto al desajuste existente en la altura de los cierres de solares. A partir de ahora, los muros de fábrica no podrán exceder de un metro y medio en todo el casco urbano.
Hasta la fecha, esa altura solo regía para las fincas de las calles incluidas en la delimitación del casco histórico, donde es obligatoria además la mampostería de piedra en los cerramientos. En el resto del casco urbano, para los muros de fábrica —catalogados como «opacos» en la ordenanza— se autorizaban alturas de entre 1,80 y 2,20 metros. A juicio de los técnicos consultados, esas dimensiones no contribuyen precisamente a mejorar la estética urbana.
«Lo ideal es no crear cortes visuales muy radicales. Un cierre largo con esas alturas puede empobrecer el alzado de una calle», opina el arquitecto Antonio Rodríguez. Aunque a otra escala, saca a relucir el precedente del muro que ocultó durante décadas los terrenos en los que ahora se levanta el Parque dos Condes. La nueva ordenanza solo admite ahora alturas de hasta 2,20 metros cuando, debido a su carácter de provisionalidad, el cierre se lleve a cabo mediante una valla metálica.
Inspecciones y colores
El texto que estaba vigente desde el 2005 despachaba en tres folios por una sola carilla todos los aspectos relativos a la regulación de fachadas, elementos constructivos y solares, incluido el correspondiente régimen sancionador. La ordenanza publicada en el BOP el pasado 31 de diciembre es algo más extensa y regula por vez primera las inspecciones técnicas que determina la Lei do Solo para las edificaciones de más de cincuenta años de antigüedad. También incorpora un artículo relativo a la gama de colores para el pintado de fachadas, que serán los mismos recomendados en la guía que encargó a un equipo de expertos la Xunta para la diferentes comarcas de Galicia.
La ordenanza de fachadas incluye un período transitorio de tres meses para la regularización de actuaciones que puedan ir en contra de sus directrices. El alcalde, José Tomé, precisa que no tendrá carácter retroactivo y que solo los cierres que se levanten a partir de ahora deberán ajustarse a la nueva altura máxima. Tomé avanza que se van a abordar de forma gradual otros aspectos relacionados con la edificación —al menos «os máis rechamantes»— y que también perjudican la imagen de Monforte.
La cesión de las fachadas para el alumbrado navideño pasa a ser obligatoria
La nueva ordenanza municipal sobre fachadas, elementos constructivos y solares establece por vez primera una «servidumbre forzosa» en favor del Ayuntamiento sobre las fachadas de los edificios que se sitúen en vías públicas. Los propietarios deberán ceder su uso para colocar «liñas eléctricas, brazos murais, soportes de puntos de luz, caixas de rexistro ou calquera outro elemento da instalación de alumeado». La servidumbre sobre el exterior de los edificios también estará justificada para la colocación de pancartas que anuncien eventos relacionados con iniciativas municipales.
El aprovechamiento de las fachadas con esos fines será «nas condicións menos molestas e gravosas para o edificio e os seus ocupantes», y si se hace necesaria alguna reparación en las zonas afectadas correrá a cargo del Ayuntamiento. Siempre que sea posible, detalla la ordenanza, la instalación «na unión de dous edificios para afectar o menos posible a cada un deles».
Nada que ver con las cámaras
El alcalde desliga este cambio normativo de la instalación de cámaras de vigilancia en varios puntos del centro de Monforte, que según precisa no afectarán en la práctica totalidad de los casos a edificaciones particulares. «A maioría van ir sobre semáforos e brazos de farois. O caso da fachada do Círculo Victoria é único e tamén podería usar un farol próximo», señala. Tomé explica que este apartado fue incluido en la ordenanza ante los problemas que surgieron en los últimos años con los propietarios de algunos edificios para poder proceder a la instalación del alumbrado navideño.