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Un tinto de Ribeira Sacra, vino del año en Suecia

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

AGRICULTURA

Pedro Rodríguez, en su bodega de la subzona de Amandi
Pedro Rodríguez, en su bodega de la subzona de Amandi ALBERTO LÓPEZ

Adega Guímaro logra uno de los premios que concede la critica especializada de ese país

09 dic 2021 . Actualizado a las 10:16 h.

En su conjunto, el peso de las exportaciones todavía es anecdótico en la comercialización de los vinos de Ribeira Sacra. Apenas un 10% de lo que produce esta denominación de origen sale fuera de España, según cifras de la Consellería de Medio Rural. Para algunas marcas, sin embargo, el mercado internacional constituye un objetivo prioritario en la estrategia de diversificación de las ventas. Adega Guímaro —con una producción anual de unos 200.000 litros— obtiene la mitad de su facturación en los treinta países a los que exporta diferentes marcas. Su tinto del 2020 acaba de ser distinguido como vino del año en Suecia, donde esta bodega puso sus miras hace una década.

La revista Allt om Vin, publicación de referencia para los enófilos en Suecia, organiza por estas fechas una gala para premiar a los mejores vinos del año. Las nominaciones corren a cargo de los periodistas especializados de ese país, que en esta edición concedieron al tinto Guímaro 2020 una de las medallas de oro del certamen. «Suecia foi un dos primeiros países aos que nos decidimos a exportar, despois de Estados Unidos e Xapón. É un mercado onde non resulta fácil entrar, pero hoxe está entre os que demandan máis viño que antes de pandemia», explica el bodeguero destinatario de esa distinción, Pedro Rodríguez.

En Suecia, al igual que en otros países nórdicos, el mercado del vino está regulado por un monopolio público de venta detallista. Systembolaget, como se le denomina allí, publica licitaciones cuatro veces al año para introducir vinos en el mercado sueco con arreglo al análisis de la demanda interna y de las tendencias mundiales del sector. «La selección final se realiza mediante un panel de degustación en una cata a ciegas. El producto que tiene calidad más alta y se corresponde con el perfil descrito en la solicitud es el que se adjudica la licitación y que finalmente se lanza», detalla la Oficina Económica y Comercial de España en Estocolmo.

Los tintos de mencía se hicieron hace una década un hueco en las licitaciones del monopolio sueco. Pedro Rodríguez se animó entonces a presentar sus vinos animado por Jörgen Gunnarson, un consultor internacional afinado en España que también trabaja con el enólogo Raúl Pérez y con el bodeguero de Rías Baixas Rodrigo Méndez. «Entrar en Suecia foi unha gran satisfacción porque hai un nivel de esixencia moi alto nas catas. Eses paneis son tamén os encargados de elixir os viños de Borgoña ou do Ródano», apunta el bodeguero de Ribeira Sacra.

Alternativa a los destilados

Systembolaget supervisa, por así decirlo, la entrada de las marcas para las que se supone una mayor demanda en el mercado sueco, cada vez más receptivo al tándem vino y gastronomía en detrimento de las bebidas de mayor grado alcohólico. A partir de ahí, las bodegas tienen la posibilidad de introducir en ese país pequeñas partidas destinadas a tiendas más elitistas. Guímaro entró en Suecia con su tinto joven —ahora premiado— y en la actualidad comercializa otras marcas de vinos de finca con crianza en barrica.

Pedro Rodríguez viajó en varias ocasiones a Estocolmo para participar en catas promocionales de sus vinos dirigidas a periodistas y sumilleres. En esta ocasión, recibió el premio a través de su importador, Johan Lidby Vinhandel. En los peores meses de la pandemia, este bodeguero de la subzona de Amandi tuvo que echar mano de las videoconferencias para mantener el contacto con los prescriptores de los países a los que exporta. «Hai que facer marca. Non vale chegar e encher, é un traballo de pico e pala», avisa.