Médicos del sur lucense participan en un estudio sobre déficit de vitamina D

Tres médicos del sur lucense figuran entre los autores de una guía sobre las pruebas de detección de carencia de vitamina D y la administración de suplementos vitamínicos elaborada por la unidad de asesoramiento científico-técnico Avalia-t -dependiente de la Consellería de Sanidade- por encargo del Ministerio de Sanidad. El objetivo de la guía -según se indica en la introducción- es determinar las pautas para el uso adecuado de la cuantificación de la vitamina D «en la población general adulta sana». El estudio se hizo teniendo en cuenta que, en los últimos años, en los países desarrollados ha aumentado de forma exponencial el porcentaje de personas a las que se detecta un nivel bajo de vitamina D y que en la actualidad no hay un consenso científico sobre los valores que deben ser considerados óptimos en este aspecto.

Según explica Rosendo Bugarín -médico de familia del centro de salud de Monforte y coautor de la publicación-, con esta iniciativa se pretende «plantear una reflexión sobre por qué la inmensa mayoría de la población presenta déficits de vitamina D, sin caer en el alarmismo, y en qué medida puede ser beneficioso prescribir aportes suplementarios de esta vitamina por vía farmacológica». En el estudio -añade el facultativo- se apunta que los parámetros que se utilizan actualmente para determinar cuándo debe considerarse que una persona presenta bajos niveles en vitamina D pueden ser demasiado estrechos. Por otro lado, dice asimismo Bugarín, los autores de la publicación señalan que «en muchos casos es probable que recibir un aporte farmacológico de vitamina D no suponga ningún beneficio sanitario real, por lo que no está justificado prescribir esos aportes suplementarios de forma indiscriminada para corregir un presunto déficit».

Casos muy determinados

El estudio elaborado por Avalia-t, dice asimismo el médico, indica que los aportes farmacológicos de vitamina D se deben restringir a casos determinados y a franjas de edad muy delimitadas. «Esos aportes pueden ser útiles sobre todo para personas mayores que llevan a una vida sedentaria y pasan poco tiempo al aire libre y al sol, pero en muchos otros casos pueden ser innecesarios», precisa.

Por otra parte, Bugarín indica que en algunos ámbitos se ha llegado recientemente a plantear la administración de suplementos de vitamina D para la prevención o el tratamiento del coronavirus. «Pero eso es algo que no tiene ninguna base», aclara.

«En Monforte seguramente hay una mayor incidencia que en otros lugares más soleados»

En la guía elaborada por la unidad Avalia-t han participado también Rosa Burgo López -especialista en endocrinología del hospital de Monforte- y Silvia Sandra Abelleira Ramos, médica de familia del centro de salud de O Saviñao. Según explica Rosendo Bugarín, la elección de los médicos que colaboraron en el estudio -quince en total, más otros seis que se ocuparon de la revisión externa del trabajo- no se hizo teniendo en cuenta criterios geográficos. «Para estos trabajos se seleccionan médicos que trabajan en diferentes áreas y en el caso de Silvia Sandra Abelleira, porque es especialista en vitamina D», puntualiza.

El hecho de que Monforte sea una de las áreas de Galicia con menos horas de luz solar al año, dice por otro lado Bugarín, no ha influido para dos médicos de este municipio participasen en el estudio. «En Monforte seguramente hay una incidencia de bajos niveles de vitamina D mayor que otros lugares más soleados de Galicia, pero no se ha contabilizado los casos porque ese no era el objetivo de este estudio», comenta. «Pero eso no deja de ser normal, porque es lo mismo que pasa en todas partes y en los países nórdicos, por ejemplo, hay niveles más bajos que en el sur de Europa o en África», agrega.

Bugarín dice que él mismo dio un bajo nivel de vitamina D en un análisis que se hizo hace algún tiempo. «Y sin embargo ando mucho al aire libre, llevo una alimentación equilibrada y no tengo problemas de salud», concluye.

---

---

---