La nueva revisión obligatoria prioriza en Monforte 2.000 casas previas a 1950

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Viviendas de tipología tradicional en la zona peatonal de Monforte
Viviendas de tipología tradicional en la zona peatonal de Monforte ROI FERNÁNDEZ

Todas las edificaciones de más de setenta años tendrán doce meses para pasarla

27 oct 2021 . Actualizado a las 17:46 h.

Con la próxima publicación de la nueva ordenanza municipal de fachadas, elementos constructivos y solares, comenzarán a contar los plazos para que las edificaciones construidas antes de 1970 pasen la nueva inspección técnica de habitabilidad. Esa revisión es obligatoria para las viviendas -salvo unifamiliares- de más de cincuenta años, en cumplimiento de la Lei de Rehabilitación de Galicia que entró en vigor en mayo del 2019. La normativa local se adapta así a la ley autonómica y fija plazos de entre uno y tres años, en función de la antigüedad de las viviendas para que sus titulares acrediten que pasaron la denominada «ITV edificatoria».

La corporación dio el visto bueno en el pleno celebrado el pasado lunes a la nueva ordenanza reguladora de fachadas, elementos constructivos y solares, con la que se adapta el texto que estaba en vigor desde febrero del 2005 a las nuevas directrices de la Xunta de Galicia. De momento, la aprobación tiene carácter inicial. El acuerdo todavía deberá ser publicado en el Boletín Oficial de la Provincia para que se abra el trámite de presentación de alegaciones. En cuanto se solvente, el pleno podrá proceder a la aprobación definitiva de la ordenanza. La siguiente publicación servirá para anunciar ya su puesta en práctica.

Para facilitar los trámites

Será a principios del 2022 previsiblemente, cuando comience a contar el plazo de un año que marca la nueva ordenanza para que las edificaciones anteriores a 1951 superen la inspección técnica que establece la Lei de Rehabilitación. Según el Instituto Galego de Estatística, en Monforte son alrededor de 2.000 las construcciones con esa antigüedad. La revisión es obligatoria para todas las anteriores a 1970, pero la normativa local fija para su realización un calendario escalonado «co ánimo de facilitar ás persoas afectadas o cumprimento desta obriga». Los edificios de más de sesenta años tendrán dos años para realizar la inspección desde la entrada en vigor de la ordenanza. Para las viviendas de más de cincuenta años, el plazo es de tres años.

La nueva ordenanza municipal establece que deben solicitar la revisión los propietarios y comunidades de los edificios de uso residencial de vivienda colectiva con una antigüedad de más de cincuenta años desde la entrada en vigor de la Lei de Rehabilitación de Galicia. Están exentas las viviendas unifamiliares y aquellas construcciones sobre las que pesen expedientes de declaración de ruina. Los informes de evaluación del estado de las edificaciones deberán presentarse en el registro municipal y serán incluidos en un inventario de ámbito autonómico.

El PP dice que se desaprovecha la oportunidad de combatir el feísmo urbano

En el debate previo a su aprobación inicial, el PP puso algunas objeciones a la nueva ordenanza de fachadas. Para la portavoz de este partido, Katy Varela, el equipo de gobierno deja pasar una buena oportunidad para ahondar en la lucha contra el feísmo. A través de un comunicado, la portavoz de este partido incide en los argumentos que planteó en el pleno. Katy Varela sostiene que la modificación que plantea el equipo de gobierno solo busca «evitar problemas con particulares á hora de colocar elementos públicos nas súas fachadas e aumentar o importe das multas», desaprovechando la ocasión de «coidar más o aspecto da nosa cidade».

«A modificación da norma simplemente afecta a un par de artigos relativos á inspección técnica de edificios colectivos e á colocación de elementos públicos nas fachadas», añade la concejala del PP. También critica, por otro lado, por «escueto e xenérico» el apartado relativo a la gama de colores autorizados. «Tiñan a oportunidade de incluír un plan de harmonía estética de fachadas, pero preocúpalles pouco o feísmo urbano», señala.

Colores y materiales

Entre los aspectos novedosos, la ordenanza establece una servidumbre forzosa de las fachadas de los edificios que den a la vía pública para la colocación de líneas eléctricas, cajas de registro, puntos de luz «ou calquera outro elemento do da instalación de alumeado público exterior». Esta servidumbre también se aplicará para «outros elementos para eventos organizados polo Concello». En cuanto al acondicionamiento de las fachadas, la referencia a partir de ahora será la Guía da cor e materiais de Galicia editada por la Xunta.

La modificación de la ordenanza municipal también pone al día el importe de las sanciones

Las inspecciones que ahora pasan a ser de carácter obligado para las edificaciones de más de cincuenta años deberán ser realizadas por personal técnico competente. La revisión servirá para evaluar el estado general de la construcción y para proponer, en caso necesario, posibles medidas correctoras. El informe puede ser favorable o desfavorable, con arreglo a las deficiencias que se detecten. El coste de las inspecciones dependerá de la superficie de la edificación y la certificación favorable tendrá una vigencia de diez años.

El calendario por tramos que se aplica en la ordenanza aprobada inicialmente en Monforte responde a las recomendaciones que formuló el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia cuando la Xunta aprobó la Lei de Rehabilitación de Galicia. Según los técnicos, esta es la fórmula más operativa ante el elevado volumen de construcciones más de cincuenta años. En ese momento se considera que una edificación agotó su vida útil y puede necesitar reformas estructurales o en materia de accesibilidad.

Con arreglo a los datos que maneja el Colexio Oficial de Arquitectos, en Galicia existen alrededor de 360.000 edificios de más de medio siglo de antigüedad que deberán pasar la inspección técnica que prevé la ley autonómica de rehabilitación. En Monforte, y de acuerdo con los datos del Instituto Galego de Estatística, son más de 3.000 las edificios de uso residencial que se verán afectados por esta revisión en los tres próximos años.

De 500 a 4.000 euros

La nueva ordenanza municipal mantiene en lo sustancial el contenido de la que fue aprobada en el 2005 y establece la obligatoriedad de mantener las edificaciones «en condicións de seguridade, salubridade e ornato público». Además de adaptarse a la Lei de Rehabilitación de Galicia en lo relativo a las revisiones, el texto probado inicialmente por el pleno pone al día las sanciones por el incumplimiento de sus diferentes apartados. Las multas pasan a tener un importe de entre 500 y 1.000 euros en las infracciones leves. En las de carácter muy grave, la sanción alcanza los 4.000 euros.