El archivo histórico de Monforte será accesible en formato digital

Luis Díaz
Luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Documentos de valor histórico localizados en el año 2006 en una vivienda de Monforte
Documentos de valor histórico localizados en el año 2006 en una vivienda de Monforte ALBERTO LOPEZ

Veinte alumnos del nuevo taller de empleo informatizarán los documentos municipales

19 oct 2021 . Actualizado a las 18:11 h.

El nuevo taller de empleo echa a andar esta semana en Monforte con el encargo de la digitalización del archivo histórico municipal. El alcalde, José Tomé, participó este martes en la puesta de largo del proyecto formativo en las instalaciones de A Pinguela acondicionadas por el anterior obradoiro. En los próximos nueve meses será el lugar de trabajo para los veinte participantes en este nuevo ciclo, su director, dos docentes y un administrativo. En ese período compaginarán la formación de tipo teórico con tareas prácticas en la especialidad de grabación y tratamiento de datos.

«Vaise informatizar o patrimonio documental de carácter histórico do Concello, para divulgalo e fomentar o seu coñecemento mediante a aplicación das novas tecnoloxías», señaló el alcalde durante su visita. Cuando concluya el taller de empleo, parte de esa documentación podrá estar al alcance de la ciudadanía a través de la web municipal. Los trabajos de digitalización incluirán también material fotográfico y bibliográfico «sobre temas referidos á cultura e á historia monfortinas», avanza el Ayuntamiento.

El archivo histórico se custodia en el piso superior del consistorio desde junio del 2001, cuando las dependencias municipales pasaron de la antigua sede de la calle Comercio al barrio de San Antonio. En su anterior ubicación, en el edificio que ahora alberga el Centro do Viño da Ribeira Sacra, los documentos más antiguos se apilaban en un almacén del patio que no reunía condiciones para su conservación.

Víctima de los ratones

En abril de 1983, un grupo de estudiantes que habían acudido al archivo para la realización de un estudio decidían airear públicamente en las páginas de La Voz las consecuencias de su estado de abandono. Según aquel relato, habían desaparecido legajos de varios años y otros sufrían daños irreversibles a causa de la humedad y de la voracidad de los ratones que se alimentaban de los papeles. El desaparecido escritor Manuel María, en aquella etapa concejal nacionalista en la corporación de Monforte, había sido el primero en denunciar públicamente aquella dejación y en exigir medidas para acabar con ella.

El Ayuntamiento adoptó poco después algunas medidas para atajar al menos provisionalmente el deterioro de la documentación, dirigidas a subsanar el problema de las filtraciones de agua en el almacén en el que se custodiaban. Hasta abril de 1987, sin embargo, no se cubrió una plaza de personal destinada a la atención del archivo y de la biblioteca municipales. La funcionaria que desde entonces compagina ambas responsabilidades inició en el verano de aquel año los trabajos de clasificación de los documentos.

Una parte está en Lugo

La práctica totalidad de la documentación histórica municipal que se conserva es posterior al siglo XVI y en su mayoría refleja la actividad de la administración local en los últimos tres siglos. Entre estos papeles se encuentra el acta del año 1885 que da cuenta de la concesión a Monforte del título de ciudad. Del archivo histórico no forman parte, sin embargo, los protocolos notariales más antiguos. Los de más de cien años fueron derivados en septiembre de 1993 al Archivo Histórico Provincial. En vista de los problemas de conservación que se planteaban en muchos municipios de Lugo, el Colegio de Notarios de Galicia llegó a un acuerdo con la Xunta para realizar estos traslados.

Una oportunidad para las joyas bibliográficas de la donación de Montero

El coleccionista José Luis Martínez Montero, fallecido el pasado mes de julio con 74 años, había hecho entrega previamente de sus fondos bibliográficos al Ayuntamiento de Monforte. A esa colección de libros sobre Monforte, de la que forman parte ediciones y títulos descatalogados, se dedica una exposición permanente que puede verse desde el verano del 2019 en la Casa de Cultura Lois Pereiro. Montero realizó la donación de forma desinteresada, aunque sugirió desde un primer momento la conveniencia de digitalizar ese material para hacerlo accesible a vecinos e investigadores.

Amigos del coleccionista destacan que la informatización de esos fondos bibliográficos sería de gran interés por la condición de verdaderas rarezas de algunos de los libros expuestos, como la monografía El conde de Lemos. Un mecenas español del siglo XVII, obra de Alfonso Pardo Manuel de Villena, o Los benedictinos de Monforte, de Antonio López Peláez.

«La digitalización del archivo histórico es una muy buena noticia por las facilidades que supondrá para consultar documentos», apunta el investigador local Felipe Aira, uno de sus mejores conocedores por los estudios que ha realizado en los últimos años sobre el pasado local. «Del Medievo no hay nada, casi todo es del siglo XVI en adelante, pero se conserva documentación de enorme interés», apunta Aira. A través de sus numerosos publicaciones dio a conocer algunos de estos escritos, entre los que concede especial relevancia a un documento del año 1532 en el que figuran los nombres de todos los regidores de Monforte y a los textos que dan cuenta en esa época de la llegada de la peste negra a esta localidad.