Los participantes podrán realizar grabaciones con sensores de ultrasonidos
11 oct 2021 . Actualizado a las 16:02 h.En los últimos años, la asociación conservacionista Drosera ha ido incluyendo una gran parte del sur lucense en el denominado Atlas de Morcegos de Galicia. Dentro de este proyecto, el mapa del territorio gallego se dividió en numerosas cuadrículas, en las que se han ido catalogando las diferencias especies de murciélagos cuya presencia pudo ser corroborada en cada una de estas zonas. Pero en el sur de la provincia quedan todavía algunos espacios por cubrir, en los que hasta ahora no se pudo consignar la presencia de ninguna especie concreta de quiróptero. El mapa puede verse en la página web y en el perfil de Facebook del proyecto, denominado Morcegos de Galicia.
A fin de cubrir estos huecos, la asociación se abre a la ayuda de los voluntarios que quieran colaborar en la realización del censo. Para ello no es necesario tener ningún conocimiento específico. Las personas que se inscriban para participar en esta iniciativa recibirán un sensor de ultrasonidos que deberán poner en funcionamiento durante varias noches en algún lugar donde hayan observado la presencia de murciélagos a fin de que el aparato registre las voces de estos animales, en muchos casos imperceptibles para el oído humano. «O único que hai que facer é acender o aparello, poñelo a gravar durante catro noites e avisarnos despois para que o vaiamos recoller», explica el biólogo Roberto Hermida, miembro de la asociación.
En múltiples lugares
Los responsables de este proyecto de investigación indican que los sensores de ultrasonidos se pueden instalar en cualquier sitio donde los voluntarios hayan visto murciélagos en vuelo. «Pódense instalar no exterior da casa, nunha horta ou calquera outra finca, nun bosque e tamén en áreas urbanas, sobre todo cerca das zonas verdes», dice Hermida.
Las cuadrículas que están sin cubrir en el sur lucense corresponden en mayor o menor medida a los territorios municipales de Chantada, Taboada, Carballedo, O Saviñao y Pantón. Pero también se acepta la colaboración de voluntarios en otros municipios donde ya se haya registrado la presencia de murciélagos. «Na serra do Courel inventariamos moitas especies, pero noutros sitios, como Monforte, só puidemos rexistrar unhas poucas, e cantas máis poidamos catalogar, mellor», explica el biólogo.
Estudiando las grabaciones realizadas con los sensores de ultrasonidos, los investigadores pueden identificar posteriormente las diferentes especies de murciélago que viven en cada una de las áreas donde se lleva a cabo el censo. «Non todas as especies de morcego poden ser identificadas claramente analizando os ultrasóns, pero iso pode facerse máis ou menos coa metade das que están presentes en Galicia», puntualiza Roberto Hermida. En el territorio gallego se han podido inventariar hasta ahora veinticuatro especies de quirópteros. La sierra de O Courel y la Ribeira Sacra están entre las zonas en la que se registra una mayor diversidad.
Una campaña de investigación que tendrá continuidad el año próximo
Los responsables del proyecto Morcegos de Galicia señalan que en la campaña de observación que pretenden llevar a cabo con ayuda de voluntarios tienen preferencia algunas zonas situadas en la provincia de A Coruña. Esto se debe a que la iniciativa cuenta con una subvención de la Diputación coruñesa. «Pero tamén podemos ceder sensores de ultrasóns a voluntarios doutras partes de Galicia, especialmente das zonas onde aínda non se fixo ningún rexistro», explican.
Los promotores de la iniciativa piden por otro lado que las grabaciones con los sensores de ultrasonidos se realicen preferiblemente antes de que acabe este mes. «Máis adiante xa é máis complicado efectuar rexistros deste tipo, porque a actividade dos morcegos diminúe cando se aproxima o inverno», apunta a este respecto Roberto Hermida.
Entre junio y octubre
Pero los registros continuarán llevándose a cabo durante el año próximo, de forma que los voluntarios que no puedan participar en la iniciativa durante la actual temporada tendrán la oportunidad de hacerlo más adelante. «Os meses máis indicados para facer estas prospeccións son entre xuño e outubro», dice el biólogo.
Las grabaciones de ultrasonidos son actualmente el método más empleado para este tipo de observaciones, ya que requiere mucho menos esfuerzo que realizar capturas de animales o que estudiar los lugares de anidamiento.