Nuevas miradas a los antiguos glaciares de Os Ancares y O Courel

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La laguna de Lucenza es una de las huellas que dejaron los glaciares prehistóricos en la sierra de O Courel
La laguna de Lucenza es una de las huellas que dejaron los glaciares prehistóricos en la sierra de O Courel GUILLERMO DÍAZ AIRA

Dos publicaciones ponen de relieve la importancia de estas masas de hielo

04 oct 2021 . Actualizado a las 19:16 h.

Los glaciares que existieron hace miles de años en las montañas lucenses tuvieron una gran influencia en la conformación de los paisajes característicos de estos territorios y han condicionado la vida de sus habitantes hasta la actualidad, pero siguen siendo relativamente poco conocidos. Dos nuevas publicaciones contribuyen a resaltar la importancia de estos antiguos ríos de hielo, situados en territorios que pertenecen hoy a las reservas de la biosfera de los Ancares lucenses  y las sierras de O Courel y O Oribio, así como al geoparque Montañas do Courel.

Una de ellas es el libro Iberia, land of glaciers, una obra colectiva en inglés publicada por la editorial holandesa Elsevier que abarca todo el ámbito de la península Ibérica. Uno de sus capítulos, firmado por los geógrafos y profesores universitarios Augusto Pérez-Alberti y Marcos Valcárcel, está dedicado a los glaciares prehistóricos de las montañas lucenses y ourensanas. El trabajo describe por una parte las huellas que dejaron los nueve glaciares cuya presencia se ha registrado en la sierra de O Courel y que cubrieron en total una superficie de 19,2 kilómetros cuadrados. La más importante de estas formaciones -según precisan los autores- fue el glaciar de A Seara, que alcanzó una longitud de 4,8 kilómetros y una altura de en torno a 130 metros.

La publicación explica asimismo que en Os Ancares existieron once glaciares que se extendieron en conjunto por una superficie de 141,6 kilómetros cuadrados, principalmente en la parte leonesa de la sierra. El mayor de ellos, en el valle berciano de Ancares, tuvo una longitud de 14,6 kilómetros y una altura de 310 metros. En el lado gallego de la sierra, el glaciar más importante fue el de Piornedo, de 5,3 kilómetros de longitud y 130 metros de grosor.

También en Ourense

El trabajo de Pérez-Alberti y Valcárcel se ocupa también de los glaciares que existieron en el territorio de la provincia ourensana, situados en los macizos de Manzaneda y Trevinca.

Observaciones científicas que se remontan a la década de 1920

El último número de la revista científica Cuaternario y Geomorfología publicó un extenso artículo de Augusto Pérez-Alberti sobre el patrimonio de origen glaciar del geoparque Montañas do Courel. El autor señala que las primeras observaciones científicas sobre el glaciarismo en la sierra datan de 1929 y se deben al geógrafo alemán Rudolf Stickel.

Posteriormente -añade- «existen citas puntuales o breves comentarios referentes a la existencia de formas y depósitos glaciares en obras no estrictamente dedicadas al tema», en las que no se ofrecen descripciones detalladas. El primer trabajo que profundiza en la cuestión, dice asimismo Pérez-Alberti, es un libro colectivo publicado en 1996 bajo la dirección de Manuel Antonio Rodríguez Guitián.

Las investigaciones realizadas hasta ahora -según explica el geógrafo- no permiten saber con certeza cuándo empezaron a retroceder los glaciares en la sierra, pero tomando como referencia estudios hechos en otros lugares se supone que ya habían desaparecido en gran medida entre hace 15.600 y 15.000 años.

«Moitas terras de cultivo existen grazas ao glaciarismo prehistórico»

O catedrático da USC Augusto Pérez-Alberti forma parte do comité científico do xeoparque Montañas do Courel.

 -Os antigos glaciares das serras lucenses inflúen dalgún modo na vida das poboacións actuais?

-Si, porque a existencia dos cultivos agrícolas nestas zonas débese en gran parte ao glaciarismo prehistórico. No Courel e nos Ancares, moitos prados e terras de cultivo están situados sobre morenas, é dicir, sobre depósitos de materiais acumulados polos glaciares que favoreceron a formación de solos fértiles. No Courel, isto pode verse moi ben en lugares como Paderne ou Vilarbacú, por exemplo, e nos Ancares, en sitios como Piornedo.

-Que interese poden ter as pegadas dos glaciares como recurso educativo?

-Poden ser moi útiles para explicar aos rapaces de ensino primario e medio en que consiste o glaciarismo. Aínda que nas montañas galegas actualmente non hai ningún glaciar, as pegadas que deixaron no relevo son moi fáciles de percibir. Con representacións en tres dimensións e con outros materiais complementarios, as visitas guiadas a estes lugares poden ser moi valiosas como recurso didáctico. Na serra do Courel, o val da Seara é un lugar ideal para iso e nos Ancares galegos, o entorno de Piornedo.