Quedaron inservibles la tirolina, el trampolín y la mayoría de los bancos
14 ago 2021 . Actualizado a las 19:47 h.La zona de baño de Vilanova estaba en ese momento llena y nadie daba crédito. Uno de los integrantes de un grupo que había pasado la tarde disfrutando de esta área recreativa a orillas del río Cabe había sacado una motosierra y se había puesto a destrozarlo todo. No hubo heridos, pero el mobiliario que utilizan los bañistas ha quedado inservible.
El incidente se produjo a eso de las ocho de la tarde del viernes. En la semana de agosto en la que Monforte debía estar celebrando sus fiestas patronales y en un día de alerta amarilla por altas temperaturas, la zona de baño de la calle Vilanova estaba llena de gente todavía a esa hora. Al parecer, integrantes de uno de los grupos que habían pasado la tarde allí empezaron a discutir entre ellos, hasta que uno amenazó con ir a su coche a por una motosierra. No era la primera vez que estas mismas personas protagonizaban altercados verbales entre ellos y también con otros, así que esa trifulca no provocó demasiada sorpresa.
El caso es que efectivamente, ese individuo fue a su coche y volvió con una motosierra. Una vez de vuelta, la encendió y la emprendió con el mobiliario de madera que había en la orilla. Mientras los otros bañistas se marchaban, otros integrantes de su grupo se sumaron a la destrucción. El resultado fue que quedaron completamente destrozados un trampolín instalado en la orilla para saltar sobre el agua y una tirolina con su estructura de madera. Además, tres bancos de piedra fueron desmontados y los asientos de mármol de otros dos acabaron en el fondo del río.
Este sábado por la mañana, en la zona de baño de Vilanova permanecían a la vista los restos de lo sucedido. El trampolín cortado limpiamente casi por su base y sus soportes medio hundidos en el agua, los bancos de piedra tirados, los asientos de mármol dentro del río y la estructura de la tirolina en el suelo. Además, se veían tiradas en el suelo junto a una papelera gran cantidad de botellas de cerveza consumidas, al parecer, por los integrantes del grupo que provocó los destrozos.
El material destrozado había sido construido e instalado en el 2017 por vecinos de esta parte de Monforte que decidieron colaborar entre ellos para dotar a esta zona de baño de material que lo hiciese más atractivo. En estos cuatro años, fueron colocando en la orilla del río mobiliario y juegos, la mayoría hechos con madera y algunos también con piedra.
No hay constancia de que ninguno de los testigos de los hechos presentase una denuncia por lo sucedido.
