La estrategia del vino: más tierra para viñas y hacer crecer las bodegas

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

LEMOS

El conselleiro de Medio Rural presentó este martes en Arousa el plan de su departamento para el sector del vino
El conselleiro de Medio Rural presentó este martes en Arousa el plan de su departamento para el sector del vino cedida

Apuesta porque las empresas colaboren para lograr la internacionalización

28 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector vitícola gallego precisa crecer. Necesita más plantaciones, porque así lo demandan las denominaciones de origen, y que sus bodegas alcancen un tamaño que garantice su rentabilidad. Estas son, a grandes rasgos, las principales conclusiones que se pueden extraer de la nueva Estratexia de dinamización económica, territorial e turística das comarcas vitivinícolas, que presentó este martes la Consellería do Medio Rural. El documento, que incluye 46 medidas y 299 acciones estructuradas en siete ejes, quiere ser la base para «mellorar o posicionamento duns viños de calidade, aumentar a súa competitividade en mercados nacionais e internacionais e transformar a capacidade de xeración de valor do territorio aproveitando os seus recursos de xeito sustentable», aseguró el conselleiro, José González.

El documento «contempla moitos deberes para moitos axentes», reconoció el titular de Medio Rural, quien destacó que el vino «ten que ser máis que un produto, ten que ser un elemento dinamizador». Para conseguirlo, uno de los ejes de este plan se centra en la producción de uva, pues hay denominaciones en las que es más grande la demanda que la oferta. Para paliar esta situación, se apuesta por aplicar la Lei de Recuperación da Terra Agraria, «con programas específicos de movemento de terras, recuperación de superficies abandonadas e reestruturacións parcelarias que permitan dispoñer ás explotacións de tamaño suficiente para garantir a súa rendibilidade económica», añadió González. Recordó que las denominaciones habían presentado proyectos para solicitar hasta 10.000 hectáreas de terreno, es decir, el doble de la superficie con la que cuenta actualmente la comunidad. Y se comprometió a que, en el proyecto piloto de polígonos agroganaderos en el que está trabajando la consellería y que se va a poner en marcha el próximo año, «haberá polo menos un polígono de viñedo en cada denominación».

Los derechos de plantación

Estas actuaciones irán parejas con la mejora de la gestión de las autorizaciones de viñedo, más conocidas como derechos de plantación, que Medio Rural quiere gestionar con una normativa autonómica que permita recuperar derechos de superficie abandonados, crear una reserva de autorizaciones en cada denominación y facilitar el acceso a estas autorizaciones de los pequeños viticultores. En este mismo eje, el documento propone identificar las necesidades de formación que tiene el sector y reforzar los servicios de asesoramiento a las bodegas, lo que se hará a través del plan de mejora de las oficinas agrarias. También apuesta por definir un sistema de seguimiento de los costes de producción en las explotaciones, para poder conocer con certeza su importe. Y, por último, prevé incorporar la agricultura de precisión y las nuevas tecnologías para avanzar hacia una producción más sostenible y ecológica, logrando un residuo cero o, por lo menos, una valorización de los residuos que genera, siguiendo así las directrices de la Unión Europea de lucha contra el cambio climático.

Otro de los ejes se centra en las bodegas y también aquí es necesario «reforzar o seu tamaño para darlle capacidade competitiva», explicó González. Para ello se hace preciso impulsar proyectos de colaboraciones entre pequeñas bodegas, de almacenamiento y embotellado, y facilitarle el acceso a créditos para que incrementen su tamaño. También se propone mejorar la formación de los directivos en gestión empresarial y evaluar las posibilidades de implementar un grado de viticultora y enología, además de cursos de FP Dual.

El documento prevé, además, realizar un informe sobre la necesidad de introducir en las normativas de las denominaciones mecanismos de regulación de la oferta plurianual, para compensar las variaciones anuales que sufren las producciones. También se quiere evaluar la posibilidad de distinguir unidades geográficas menores con particularidades específicas y promover contratos entre viticultores y bodegas de mayor duración. En este sentido, se apuesta también por consolidar las relaciones entre viticultores y bodegueros, basándolas en la negociación y abriendo foros de diálogo en cada una de las denominaciones de origen. «Queremos facer de Galicia un referente do enoturismo e darlle un pulo aos viticultores e adegueiros. Facendo Galicia vitivinícola, facemos Galicia rural», concluyó el responsable de Medio Rural.