Una nueva calle permitirá ampliar en 130.000 metros el polígono de Monforte

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La nueva calle discurrirá paralela a la zona de monte situada al este del polígono, a la derecha de la fotografía
La nueva calle discurrirá paralela a la zona de monte situada al este del polígono, a la derecha de la fotografía CEDIDA

Las obras salen a concurso por 361.000 euros y Tomé destaca que permitirán recalificar suelo rústico como industrial

12 jul 2021 . Actualizado a las 18:59 h.

El camino público que discurre por el límite este del polígono de O Reboredo, entre la estación de servicio y la rotonda próxima al punto limpio industrial, se convertirá en una nueva calle dotada de todos los servicios. La apertura del nuevo vial, que discurrirá paralelo a los 130.000 metros que adquirió en su día la Diputación de Lugo, se enmarca en los planes municipales para la ampliación del parque empresarial. «Vai facilitar, ao estar urbanizado, que eses terreos pasen de ter uso rústico a industrial», señala el alcalde de Monforte, José Tomé, que este lunes dio a conocer los pormenores del proyecto coincidiendo con el anuncio de licitación de las obras.

El camino en cuestión apenas alcanza los cuatro metros de ancho y con la realización de las obras se convertirá en un vial de 16,50 metros de plataforma, entre calzada, zonas de estacionamiento y aceras. La nueva calle, de unos quinientos metros de largo, constará de una avenida principal y un ramal de conexión con la rotonda próxima al punto limpio industrial. En ese tramo no habrá aceras y la calzada será más ancha, por tratarse de una zona de maniobras de giro por parte de los vehículos pesados. El vial dispondrá en toda su extensión de los servicios de luz, agua y saneamiento.

Atender necesidades futuras

«Co proxecto de mellora e ampliación deste camiño público contribuiremos a facilitar as comunicacións internas do polígono, dotándoo dunha nova vía cun ancho de carril axeitado para cubrir as necesidades tanto das empresas que actualmente teñen as súas sedes nel como das futuras empresas que albergará nos vindeiros meses», señaló Tomé en la presentación el proyecto, en la estuvo acompañado por la primera teniente de alcalde, Gloria Prada, y por el concejal de Servizos, José Luis Losada.

El plazo de presentación de ofertas para la ejecución de las obras, que salen a licitación por cerca de 361.000 euros, se abre este martes y finalizará el próximo 2 de agosto. La previsión municipal es que el contrato pueda firmarse a finales de ese mes. El pliego de condiciones fija un plazo máximo de dos meses para la construcción del vial, por lo que estará operativo antes de que termine el año. El alcalde dijo que el equipo de gobierno tiene «especial interese» en la calidad del acabado de esta nueva calle «polas expectativas que poida xerar». Por ese motivo, al elegir la oferta ganadora, la rebaja del precio de licitación se ponderará en favor de criterios como el aumento del espesor de la capa de aglomerado o la ampliación del plazo mínimo de garantía que determina la ley.

Pocas parcelas en venta

La nueva calle dibujará una manzana en la que quedarán englobados los terrenos de titularidad municipal, en los que en su día se barajó, entre otros aprovechamientos, la creación de un área de servicio con cafetería y restaurante. «Non é o mesmo que estea a monte a que se urbanice», apuntó al respecto el alcalde. Según avanzó, este año se presentará alguno de los proyectos que impulsaron en los últimos meses las ventas de parcelas. «Creo que a día de hoxe -destacó- non son máis de dúas as que quedan por vender».

El Ayuntamiento ya se dirigió formalmente a Suelo Empresarial del Atlántico (SEA), sociedad que gestiona el suelo industrial del polígono, para solicitar una ampliación del parque empresarial de O Reboredo. «O polígono goza de moi boa saúde, froito dunha promoción que viñemos facendo nos últimos anos e que está dando os resultados que desexábamos», dijo Tomé.

El alcalde anuncia nuevas mejoras y apunta a la red de saneamiento del parque empresarial

Bajo la presidencia de José Ramón Gómez Besteiro, la Diputación de Lugo adquirió a diferentes propietarios 130.000 metros de suelo rústico en los límites del polígono de O Reboredo, donde ahora va a ser construido el nuevo vial. Los terrenos se iban a destinar a una planta de prefabricados de hormigón de la empresa Pacadar. La fianza previa a la concesión de la licencia de obras por parte del Ayuntamiento llegó a depositarse, pero los terrenos quedaron sin recalificar y el proyecto no salió adelante. El anterior gobierno objetó, en base a un informe de Aqualia, que el saneamiento no lo permitía.

El actual alcalde, principal impulsar de aquel proyecto, dio este lunes algunas pistas sobre la previsible recalificación de esos terrenos para uso industrial en un horizonte próximo. Tomé aseguró que las mejoras que se llevaron a cabo en el polígono tendrán continuidad con nuevas actuaciones dirigidas a los servicios de agua y saneamiento.

Un único inconveniente

«Sempre dixen que o polígono ten moitas posibilidades e que está ben comunicado, e penso que o tempo me está a dar a razón», afirmó este lunes el alcalde en la presentación del proyecto del nuevo vial. Según su criterio, y en lo que se refiere a los accesos, el único problema que se plantea en estos momentos es la ausencia de unos carriles adecuados de aceleración en el entronque con la N-120.