El anterior gerente dice que el alcalde está preocupado por el contencioso
10 jul 2021 . Actualizado a las 10:08 h.El gerente de Rutas Sacras Nomar, Xosé Ramón Martínez Mareque, salió al paso este viernes de las manifestaciones realizadas por el alcalde de Monforte a raíz de la polémica suscitada por el cambio de titularidad en la gestión de los servicios turísticos municipales. El portavoz de la anterior adjudicataria del Centro do Viño da Ribeira Sacra sugirió que el «ataque furibundo» que les dirigió Tomé podría deberse a la admisión a trámite del contencioso que presentó esta empresa contra las bases del último concurso. El hecho de que a la convocatoria se presentase una sola oferta, según Mareque, «soa raro». «A trampa non está na adxudicación, senón nas bases», aseguró.
La importancia del contrato, el creciente impulso turístico de la Ribeira Sacra y la convocatoria del concurso cuando todo parecía indicar que la zona iba a ser declarada patrimonio de la humanidad contrastan, a juicio del gerente de la anterior concesionaria, con el hecho de que se presentase la única oferta que se hizo con el contrato sin competencia. Desde su punto de vista, el pliego de condiciones establece unos costes de personal que solo podía asumir «unha empresa constituída por autónomos». Las bases, recalcó, habrían facilitado que «ninguén que non se axuste a unha tipoloxía determinada se puidese presentar».
Mareque compareció en rueda de prensa en una sala del hotel Cardenal rodeado de documentos con los que quiso refutar la argumentación del alcalde en lo relativo a la existencia de irregularidades laborales en la anterior concesión. Según el gerente de Rutas Sacras Nomar, la documentación disponible en el perfil del contratante cuando se hicieron con el concurso no establecía la obligatoriedad de aplicar al personal el convenio colectivo de agencias de viajes. La memoria económica en la que figura esta exigencia, de acuerdo con su versión, en ningún momento fue incorporada al perfil del contratante.
El convenio más adecuado
El portavoz de la anterior concesionaria defendió que el convenio que se aplicó al personal era el idóneo para las diferentes funciones que debían prestar en el Centro do Viño e indicó que es el mismo que se puso en práctica en Ribadavia en el Museo do Viño de Galicia. Hasta febrero del pasado año, siempre según su versión, no se recibió requerimiento alguno sobre la aplicación del convenio de agencias de viajes a los trabajadores. Rutas Sacras Nomar presentó un recurso de reposición contra el acuerdo de la junta de gobierno local para el que no hubo respuesta. Mareque señaló a este respecto que pidieron asesoramiento al Consello Galego de Relacións Laborais y que se les contestó que el convenio que estaban aplicando, de ocio educativo y animación sociocultural, era «o máis axeitado».
En su comparecencia también informó, por otro lado, de la existencia de dos escritos y cinco correos electrónicos dirigidos al Ayuntamiento en el que se le facilitaban todo tipo de datos sobre la situación laboral de la plantilla. En cuanto a la acusación de que no entregaron las llaves en plazo, el gerente de la anterior concesionaria dijo que las depositaron dos días después del desalojo porque solo les habían dado «catro horas para sacalo todo». Sobre la desaparición de la «centralita telefónica», aseguró que se llevaron un teléfono de su propiedad por el que pagaron en su día 19 euros.
Mareque negó que la empresa a la que representa tratase de modificar las bases de la última concesión y dijo que los único que hicieron fue comunicar al técnico de contratación y a la concejala de Facenda la existencia de «erros moi graves» en la memoria económica que elaboró una consultora externa. También puntualizó que en el período comprendido entre la finalización de su contrato y la resolución del nuevo concurso la gestión daba pérdidas. «Os custes subiron e nós cobramos o mesmo desde o 2012», afirmó. El gerente de la anterior concesionaria sacó a relucir vínculos de los nuevos responsables de los servicios turísticos con el PSOE y dio a conocer supuestas anomalías en el arranque de su gestión. Según dijo, la nueva adjudicataria aún no se habría hecho cargo de la limpieza e incumpliría la mejora que ofertó sobre la ampliación de horarios en julio.
Empleados readmitidos
Rutas Sacras Nomar contaba con cinco empleados en el momento en que abandonó la concesión. Tres trabajadoras denunciaron a la anterior y a la actual concesionaria en el Juzgado de lo Social por la decisión de no incorporar sus contratos a la nueva concesión. Otros dos empleados recurrieron contra la anterior empresa por supuestas regularidades. Mareque aseguró que está demanda pudo ser espoleada por el gobierno municipal y desveló que quienes la interpusieron ya trabajan con la nueva firma que se hizo cargo de los servicios de turismo.