Ayer, desde primeras horas de la mañana, algunos balcones y fachadas de edificios monfortinos se engalanaron con bufandas, camisetas y gorras del Club Lemos. La afición lemista vive con intensidad esta fase de ascenso, en la que tiene depositadas muchas esperanzas. Soñar es gratis y aunque no será sencillo, el equipo que prepara Edu Rodríguez tiene sus opciones de regresar a la que durante décadas fue su categoría natural: la Tercera División.
Al igual que el técnico y jugadores, los aficionados lemistas son conscientes de que si su equipo arranca tres puntos en estas dos salidas tendrá todo de cara para jugarse el ascenso de categoría en las dos últimas jornadas en el campo municipal de A Pinguela ante el Montañeros y el Sofán.
El ascenso también se juega desde los balcones de los socios lemistas.