La regla los tres dieces avisa: riesgo alto de ataques de hongos en las viñas de la Ribeira Sacra

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Manchas de blak rot en un viñedo, en una imagen de archivo
Manchas de blak rot en un viñedo, en una imagen de archivo CEDIDA

Detectan en viñas de Doade las primeras manchas de black rot

27 abr 2021 . Actualizado a las 09:31 h.

La llegada del teléfono móvil también trajo consigo cambios en la gestión fitosanitaria de los viñedos. A través de un SMS, los viticultores podían recibir en pocos minutos avisos de centros de investigación alertando sobre la presencia de hongos dañinos para las vides. Ese sistema de información, de enorme importancia para atajar a tiempo daños que de otro modo podrían se irreversibles, funciona desde hace tiempo en muchas zonas productoras. En la Ribeira Sacra, sin embargo, suena todavía a ciencia ficción en estos tiempos. A falta de estación propia de avisos, siempre queda el recurso de las redes sociales. Este lunes saltaron en ellas las alarmas: ya hay manchas de black rot.

«Hai black rot e non dan bo tempo para poder tratar en condicións. Ánimo, naceu moito viño e hai que coidalo», avisa Breogán Rodríguez Pereiro, de la bodega Terra Brava, en su cuenta de Facebook. El comentario va acompañado de una foto de una hoja de sus viñas de Doade, en la que se aprecian las manchas aceitosas que delatan la presencia de ese hongo. Si pasa a los incipientes racimos los calcinará antes del cuajado, al igual que sucede con el mildiu.

La Estación do Areeiro, en Rías Baixas, alertó hace un par de semanas de las primeras manchas de mildiu, todavía muy localizadas y esporádicas a esas alturas. Pero la meteorología juega desde entonces a favor de la proliferación de ese y de otros hongos que en pocos días pueden arruinar por completo la cosecha de uva. La humedad está siendo muy elevada y las temperaturas suaves: el caldo de cultivo ideal para que mildiu y black rot despierten de su letargo invernal.

No suele fallar

La denominada regla de los tres dieces rara vez falla en estos casos. Alfonso Losada, extécnico de la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia avisa de que estos días se está cumpliendo en amplias zonas de la Ribeira Sacra. Los brotes de las vides tienen más de diez centímetros, las lluvias alcanzan los diez litros por metro cuadrado y las temperaturas medias superan los diez grados. «Si se descuidan las viñas, nos vamos a encontrar con un problemón igual que el que arruinó varias cosechas estos últimos años», señala Losada.

El pronóstico del tiempo no se lo pone fácil a los viticultores. Sobre todo a los que utilizan productos fitosanitarios de contacto, que a diferencia de los sistémicos no penetran en los tejidos de la planta. Los tratamientos tradicionales -azufre en polvo, caldo bordelés- necesitan días de tiempo estable para poder realizar su trabajo. Y todo indica que en lo que queda de semana, y en los inicios de la siguiente, los chubascos darán treguas solo esporádicas.