La moción de censura en Ribeira Sacra está firmada desde hace dos meses

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

José Manuel Rodríguez, a la izquierda, en la presentación de una campaña promocional en el Centro do Viño
José Manuel Rodríguez, a la izquierda, en la presentación de una campaña promocional en el Centro do Viño FRANCISCO ALBO

Los vocales enfrentados al presidente se plantearon una dimisión en bloque

02 abr 2021 . Actualizado a las 10:19 h.

En septiembre de 1991, la Consellería de Agricultura daba a conocer la composición del primer órgano rector de Ribeira Sacra bajo el indicativo de «viños da terra». Lo presidía José Manuel Rodríguez, que siguió y aún continúa al frente del consejo regulador con la denominación de origen. Son casi treinta los años transcurridos desde aquel nombramiento. Un tiempo de mandato que da para mucho: importantes logros en el posicionamiento de los vinos y sonoros conflictos que se han ido enquistando. Esas diferencias internas entraron en un callejón de difícil salida.

La moción de censura que apartaría a José Manuel Rodríguez de la presidencia de Ribeira Sacra lleva dos meses firmada. Si no se presentó todavía es por deferencia hacia la Consellería de Medio Rural, a la que se pidió su mediación para negociar una salida lo menos traumática posible. Por el camino, según pudo confirmar este diario, los vocales disconformes con la gestión del presidente renunciaron en el último momento a formalizar una dimisión en bloque.

El último episodio de las tensiones que desembocaron en la firma de la moción es el escrito divulgado por el presidente de Ribeira Sacra. Pese a que hay quienes niegan su existencia, muchos bodegueros y viticultores ya lo recibieron. Está sellado y registrado por el consejo regulador con el número de salida 675. El escrito recoge una serie de cambios en el reglamento que José Manuel Rodríguez descarta votar en el pleno sin antes consultar la opinión del sector, por entender que alterarían por completo el concepto actual de la denominación de origen.

Gestión personalista

Desde el otro bando sostienen, por el contrario, que el presidente trata de poner el foco en cuestiones de esta propuesta que pueden resultar polémicas -como la autorización de la variedad jerez- para eludir el debate de fondo que habría llevado a la actual situación de enfrentamiento. Los impulsores de la solicitud de modificación, Evaristo Rodríguez y Juan Carlos Varela, forman parte de un grupo de vocales que entienden que José Manuel Rodríguez pone la denominación al servicio de sus intereses con una gestión personalista.

La decisión del presidente de Ribeira Sacra de postularse también como candidato a dirigir el consorcio de turismo activó en octubre del 2019 la moción de censura, que fue frenada inicialmente por la irrupción de la pandemia. Frente a este movimiento, José Manuel Rodríguez maneja el argumento de la estabilidad. Su mensaje es que un sector de la denominación quiere seguir el camino de otras zonas donde hay un reducido grupo de bodegueros que venden vinos caros mientras otros tiran los precios.

El conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez, tiene previsto reunirse la próxima semana por separado con ambas partes. La disyuntiva está entre la continuidad de José Manuel Rodríguez o su sustitución por Iván Vázquez, vocal de la consellería en el consejo regulador.

«As adegas as están sostendo aos viticultores, pero cada vez quedan menos»

Durante sus casi treinta años de mandato, hubo dos intentos serios de apartar a José Manuel Rodríguez de la presidencia. El primero fue en las elecciones del 2002, cuando los aún alcaldes de Chantada y Quiroga, y la entonces regidora de Sober, se volcaron con una candidatura alternativa encabezada por Javier Rodríguez Medela. De los integrantes de aquella lista, solo se mantiene en el consejo regulador Pedro Rodríguez, de Adega Guímaro, vocal por los viticultores.

El segundo intento de mover a José Manuel Rodríguez de la presidencia de Ribeira Sacra se produjo solo dos años después, a través de una moción de confianza impulsada por bodegueros que le habían acompañado en la lista. La iniciativa fracasó y de los cinco vocales disconformes que la impulsaron siguen en el consejo regulador Evaristo Rodríguez y César Enríquez.

La moción de censura que está ahora pendiente de registrar llega en un momento de debate interno sobre el modelo de la denominación de origen, espoleado por las repercusiones para el sector del impacto de la pandemia sobre la actividad de la hostelería. Algunas bodegas sacan a relucir de nuevo la necesidad de una zonificación que prime la calidad de ciertos viñedos y que sirva de base para dar mayor protagonismo a los vinos de guarda.

Los viticultores también aportan argumentos al debate sobre el futuro de la Ribeira Sacra. Un precio de 1,50 euros el kilo, que puede ser alto en otras zonas, se antoja insuficiente para muchos en el contexto de la viticultura heroica. «As adegas as están sostendo os viticultores, pero cada vez quedan menos», avisa un portavoz del sector.