El Consello da Xunta aprueba hoy el decreto que confiere esta categoría al edificio
25 feb 2021 . Actualizado a las 13:00 h.El Consello da Xunta aprobará hoy el decreto que oficializará la declaración como bien de interés cultural del Colegio de la Compañía de Monforte de Lemos, completando un proceso que comenzó en el 2016. Ese año, la fundación Colegio Nuestra Señora de la Antigua presentó al Gobierno gallego una solicitud para que se incoase un expediente de declaración como BIC del edificio histórico. A raíz de esta petición, la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural elaboró un informe específico y consultó el parecer de sus órganos asesores y consultivos.
El siguiente paso se dio en el 2019, cuando se incoó el expediente solicitado por la fundación y se inició su tramitación, a la vez que se aplicaban de forma provisional las medidas de protección establecidas para los monumentos con categoría de BIC. Desde la Xunta apuntan que dicho expediente fue avalado por un informe de la Real Academia Galega de Belas Artes y otro del Consello da Cultura Galega. Este último organismo -añaden- «propuxo unha serie de melloras que se tomaron en consideración para dar unha maior solidez á declaración».
Área de protección
De esta forma, indican asimismo desde el Gobierno gallego, «o expediente incorpora a ampliación da delimitación para incluír o Campo da Compañía, xa que este espazo estivera relacionado na súa orixe á propia construción do conxunto, e tamén a decisión de axustarse aos espazos inmediatos que rodean ao monumento no contorno de protección».
El decreto que formaliza la declaración del edificio como BIC, según el parecer de la Xunta, está justificado por el «papel fundamental» que desempeña el colegio en el desarrollo del Renacimiento en Galicia y por ser un elemento clave para comprender la historia de Monforte y el peso que tuvo en ella la casa condal de Lemos. El colegio monfortino, agregan, es también un testimonio del mecenazgo eclesiástico de la España del siglo XVI y de la labor educativa desarrollada por la Compañía de Jesús. Otro hecho que se ha valorado es que actualmente «segue a cumprir a mesma función que cando foi fundado: a ensinanza».
La iglesia está a la espera de que comiencen las obras de rehabilitación
El Colegio de la Compañía está actualmente a la espera del inicio de unas obras de rehabilitación en las que está previsto sellar las grietas que se abrieron en la parte superior de la cabecera de la iglesia a causa del célebre terremoto que asoló Lisboa en 1755. Los trabajos fueron licitados por la Consellería de Cultura a principios de julio del año pasado y cuentan con un presupuesto de 420.000 euros. La intervención tendrá un plazo de ejecución de seis meses.
Cuando se hayan llevado a cabo estas obras, será preciso renovar la cubierta de la iglesia, que sufre desde hace años un importante deterioro. Estas reparaciones, para las que todavía no hay proyecto ni presupuesto, requerirán una fuerte inversión, ya que deben realizarse en la totalidad de la techumbre. La fundación Colegio Nuestra Señora la Antigua espera que la categoría de BIC sirva de ayuda a la hora de conseguir ayudas oficiales para financiar esta y otras actuaciones que haya que realizar más adelante para garantizar la conservación del edificio.
Un plan director
Cuando se inició la tramitación del expediente que ha conducido a la declaración de bien de interés cultural, la Consellería de Cultura señaló la conveniencia de que se redacte un plan director en el que se fijen las prioridades de cara a garantizar su conservación. A este respecto, el referido organismo aludió a la necesidad de actuar en la cubierta de la iglesia y un pasadizo de comunicación que discurre por detrás del templo, por considerar que estos elementos son los que padecen actualmente un mayor grado de deterioro.
Un gran valor arquitectónico y artístico que se suma a la importancia histórica
Además del singular valor histórico que encierra el Colegio de la Compañía, la Xunta resalta el hecho de que el edificio está considerado como «un dos expoñentes máis significativos da arquitectura do clasicismo herreriano en Galicia». Al interés arquitectónico de su fachada -señalan por otra parte- hay que sumar la importancia de su iglesia, de los retablos que se conservan en ella y de la cúpula que cubre el crucero del templo, así como de sus conocida escalera monumental y de sus claustros.
En la declaración como BIC se ha tenido asimismo en cuenta el valor cultural del museo del colegio y del patrimonio artístico que alberga, en el que figuran obras de El Greco, del taller de Andrea del Sarto y de Francisco Pacheco. Desde la Xunta mencionan también el patrimonio bibliográfico de los siglos XV y XVI que se conserva en el museo, relacionado con el cardenal Rodrigo de Castro -fundador del colegio- y con las casas de Lemos y de Alba. Todos elementos forman parte del conjunto al que se reconoce la categoría de bien de interés cultural.