Vivir de puertas adentro de la muralla, una tendencia al alza en Monforte

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Vista de la calle Falagueira, con las viviendas rehabilitadas del lado de la Porta Nova
Vista de la calle Falagueira, con las viviendas rehabilitadas del lado de la Porta Nova JORGE VILA

Solo quedan cinco viviendas por restaurar en la Falagueira, calle principal del primitivo núcleo histórico que en el 2003 tenía catorce casas inhabitables

15 feb 2021 . Actualizado a las 12:48 h.

Quedan aún cinco viviendas por restaurar en la Falagueira. Aunque quizás sería más apropiado decir que solo quedan cinco edificaciones sin restaurar en la más importante de las vías urbanas del primitivo núcleo histórico de Monforte. El matiz no es gratuito. Cuando la Xunta aprobó en el 2003 la creación de la zona ARI, circunscrita en aquel momento al antiguo burgo medieval, la calle que comunica las dos puertas de la muralla del conjunto monumental albergaba cinco casas en buen estado. El informe que sirvió de referencia para delimitar el alcance de las ayudas destinadas al área de rehabilitación integral contabilizaba otras siete en estado «regular» y catorce en situación de ruina.

El panorama cambió radicalmente desde entonces. En particular en el tramo de la Falagueira más próximo a la Porta Nova, donde se concentraban el mayor número de inmuebles en mal estado. Del lado de la Porta da Alcazaba tuvo que ser derribada una edificación anexa al lienzo de la muralla, que estaba en ruinas en el 2003 y cuyo solar permanece ahora vallado. También se vino abajo hace tres años una construcción abandonada en la confluencia con la Rúa Vella, pero lo cierto es que de ese lado de la Falagueira la práctica totalidad de las casas están en buenas condiciones de habitabilidad.

 

Una inversión productiva

En esa zona incluso se restauró la edificación de sillería que había sido sede del consistorio hasta comienzos del siglo XIX, frente a las cuevas que se asociaron a una supuesta sinagoga y que en realidad fueron bodegas del monasterio de San Vicente. Cuando la zona fue declarada área de rehabilitación integral (ARI), era del lado de la Porta Nova donde se hacía más necesario un esfuerzo rehabilitador. El exconcejal del PSOE Jaime Vázquez, metido a promotor, lideró la recuperación de las viviendas tradicionales. La idea de destinar algunas a alquiler turístico fue un éxito. «Siempre dije que la recuperación de la muralla es una de las inversiones más rentables que se pueden hacer en Monforte, pero políticamente nunca se acabó de ver claro», opina.

En el apogeo del ferrocarril, Monforte era una localidad en expansión perfilada para albergar a más de veinte mil habitantes. Los tiempos y el censo poblacional son otros muy diferentes. En portales inmobiliarios de Internet se ven anuncios de pisos céntricos en una primera planta, de más de cien metros cuadrados y con ascensor, que cuesta vender por... ¡60.000 euros!

En la calle Santo Domingo, al pie de la muralla, hay una casa en venta por 100.000 euros que precisaría de una inversión similar para completar su rehabilitación. Dentro dela muralla, se ofrece por 70.000 una vivienda de tipología reciente -nada de piedra ni corredores- frente al torreón de la Cárcel Vieja. Los 15.000 euros en los que se tasaba la casa más cara en la época en la que se tramitó la concesión de la zona ARI son historia a estas alturas.

Una de las viviendas que fueron rehabilitadas más recientemente en las inmediaciones de la Porta Nova
Una de las viviendas que fueron rehabilitadas más recientemente en las inmediaciones de la Porta Nova

Fincas y alquileres

Salvo en la demanda de casas con finca, el mercado inmobiliario cotiza a la baja en Monforte. Se salvan también los alquileres, con precios de hasta 400 euros mensuales en algunos casos que pagan profesores y otros profesionales de paso. El casco viejo, ahora a ritmo más lento, sigue dando señales de actividad. Acaba de rehabilitarse una vivienda de planta baja en las proximidades de la Porta Nova y comenzaron las obras de recuperación de otra edificación de la Falagueira provista del característico corredor.

La urbanización de la Falagueira fue una de las primeras obras no particulares financiadas con fondos de las administraciones central y autonómica para el área de rehabilitación integral, que luego se ampliaría la totalidad del conjunto histórico de Monforte. La rehabilitación de la muralla, sin embargo, sigue sin avances dieciocho años después. El Ayuntamiento pasa la pelota de la titularidad a la Xunta y el Gobierno gallego no se da por enterado. Pese a todo, las obras continúan.